En Ñamérica, Martín Caparrós analiza a través de ensayos y crónicas los puntos en común de los países de Latinoamérica, desde México hasta Argentina, excluyendo Brasil.
A esta región, que tiene al idioma castellano como eje, la denominó Ñamérica y entre otros fenómenos que la componen menciona las olas migratorias. Dice, Caparrós, que hoy estamos viviendo la quinta ola migratoria, que es la primera que en vez de recibir personas las expulsa.
Cómo afecta el proceso migratorio en los infantes
La emigración no supone un tema impuesto, sino que es una acción social real que atraviesa a la región. En 2020 hubo casi 18 millones de emigrantes que partieron de Sudamérica hacia otras partes del mundo, según la ONU. Este año, en Argentina, más de 26 mil personas decidieron irse para asentarse en otro país, aunque la cifra podría engrosarse si se agrega a los 130 mil que se fueron por trabajo o estudio. Los destinos más elegidos: Estados Unidos y España.
La historia menos contada de esta realidad es que el proceso no es necesariamente simple ni rápido. Emigrar no es preparar las valijas y trasladarse a otro sitio que nos espera para inmediatamente cumplir nuestros sueños. Emigrar es un proceso realmente complejo.
Cuáles son los países preferidos por los argentinos para emigrar
Si bien es cierto que Estados Unidos o España, por citar los países predilectos, ofrecen una mayor estabilidad económica y mejores salarios promedio, eso no significa necesariamente que el acceso a ese futuro sea sencillo. Cuando se trata de planificar un proyecto de vida, entran en juego muchas variables.
El primer paso es conocer las alternativas legales que existen para radicarse en otro país, que muchas veces incluye la gestión de visas y permisos de trabajo. Si bien muchas de las personas que buscan radicarse en otros territorios pueden desarrollar una investigación profunda, siempre es recomendable recurrir a los especialistas en temas migratorios para entender cuál es la mejor alternativa en el caso concreto, y asegurarse que el proceso sea más ágil, confiable y a medida.
Irse del país: la necesidad de construir una segunda oportunidad
Si la emigración individual supone un desafío, este se torna más complejo cuando se realiza en familia. La cultura, los vínculos y la necesidad de desarrollar una red de contención impacta de manera particular en cada uno de los integrantes. Todos estos factores se entrelazan en lo que se conoce como “duelo migratorio”, que puede afectar de manera distinta a las personas.
De esta manera, la decisión no solo se limita a una buena oportunidad laboral ya que la educación de los hijos puede ser un factor determinante. Por ello, hay que analizar cuál es la ciudad que más se adapta a las necesidades de todos los integrantes de la familia. El desarrollo personal y profesional para cada integrante de la pareja, por ejemplo, y una oferta educativa que comulgue con los valores de la familia y que le permita a cada uno de los hijos desarrollar al máximo sus capacidades y habilidades.
Conozco casos de parejas argentinas que han optado por instalarse en ciudades que consideraban que les permitiría una mejor adaptación escolar a sus hijos e hijas, aunque sus ingresos eran menores a los que hubieran generado en otros destinos. También están aquellos que eligen caminos intermedios y postergan la emigración tan deseada para que su familia encuentre el momento propicio de concretar su cambio de vida. Así, muchos clientes nos consultan sobre alternativas que permitan operar los negocios sin necesidad de radicarse en forma inmediata en el nuevo destino. Esto además, les permite tramitar las visas necesarias para que, una vez tomada la decisión de emigrar, el proceso sea lo más rápido, sencillo y seguro posible.
Mitos y realidades sobre emigrar a Estados Unidos
Un proceso de migración adecuado lleva entre 6 y 9 meses: existen muchas cuestiones de orden legal, patrimonial y fiscal a tener en cuenta. Por eso, es imprescindible asesorarse con profesionales con amplia experiencia en temas migratorios y que sean capaces de desarrollar un plan migratorio integral. Otro aspecto clave a tener en cuenta es cómo generar ingresos activos y pasivos necesarios para vivir de acuerdo al estilo de vida elegido. Para ello, hay que desarrollar una estrategia clara y alineada a los objetivos personales y profesionales y, sobre todo, planificar las acciones siendo flexible y haciendo los ajustes que sean necesarios sobre la marcha. Después sí comienzan las historias exitosas que hoy nos llegan a menudo a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Pero primero está el camino, que requiere planificación y empatía, y es igual de importante como la decisión de radicarse en otro lugar.
* Agustín Lentini. Abogado especialista en inversiones y temas migratorios y Asesor Estratégico de Globofran en Argentina.