Una de las características del sistema educativo de la Argentina es su heterogeneidad. No sólo en lo que refiere a su esquema federalizado, y a la diversidad de escenarios socioeconómicos y demográficos, sino también a los diferentes recursos con los que cuenten las instituciones educativas para desarrollar proyectos convocantes y pertinentes para resolver las problemáticas que enfrentan a diario.
Esto desafía a las autoridades políticas a diseñar e implementar políticas educativas capaces de atender a una gran diversidad de realidades. Crear marcos que marquen un rumbo común, pero que habiliten configuraciones y proyectos escolares tan heterogéneos como los que existen en el país.
Cuando creamos Eutopía, comenzamos a trabajar con 16 escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, para que tuvieran la oportunidad de co-crear una propuesta de intervención de los espacios, tiempos, contenidos y vínculos al interior de cada institución, para promover más y mejores aprendizajes. Este objetivo, convocaba a cada uno de los actores de la comunidad, pero también a diferentes sectores a aportar a un proyecto común: hacer que la escuela sea un lugar más relevante y convocante para los jóvenes.
Argentina es uno de los países con menos días de clases en la escuela primaria
Hoy en este proyecto dialogan distintos escenarios y contextos: el de las 16 Escuelas Pioneras que iniciaron su recorrido en 2017, y la Red Federal, que suma 60 escuelas, 6.690 docentes y 45.672 estudiantes. También otras 76 escuelas municipales de la ciudad de Córdoba, y 33 escuelas secundarias técnicas de 5 provincias.
En este multiverso, en el que conviven tantas realidades como escuelas, la mayor oportunidad que tenemos para mejorar los aprendizajes y las trayectorias de los estudiantes radica en nuestra capacidad de articular esfuerzos entre todos los sectores sociales (público, privado y sociedad civil), y en la de diseñar esquemas que permitan a las escuelas ser protagonistas de esa mejora. Sin su participación, seguimos forzándolas a adaptarse en lugar de valorar el recorrido de cada uno de los educadores que, día a día, enfrentan problemáticas diversas, ya sea sistémicas, normativas, sociales, económicas y humanas.
¿Cuáles son los elementos que favorecen la construcción de una cultura escolar innovadora?
El trabajo en red permite aprender de la experiencia de otras escuelas.
El trabajo participativo y sinérgico de los distintos actores del ecosistema educativo.
La centralidad de la dimensión pedagógica y disposición al cambio de los distintos actores.
El grado de autonomía institucional para implementar decisiones innovadoras.
Oportunidades y desafíos para lograr una cultura escolar innovadora
Gestión curricular: redefinir la toma de decisiones curriculares, poner el desarrollo de capacidades en el centro, promover articulaciones disciplinares mediante el desarrollo de proyectos y también una genuina inclusión digital.
Organización institucional: encontrar nuevos modos de gestionar los recursos, el tiempo y la dimensión pedagógica en las escuelas, así como también repensar la organización del tiempo del profesorado, contemplando su formación y desarrollo profesional.
Acompañamiento al aprendizaje: codiseñar entre educadores, estudiantes y comunidad nuevas estrategias de atención a la heterogeneidad. Sumado a esto, revisar y promover prácticas de evaluación y acreditación más flexibles, potentes y convocantes.
Si bien, tanto en Argentina como en todo América Latina, las escuelas comparten problemáticas comunes, el modo de abordarlas requiere de una mirada específica. Sumado a esto, los procesos de transformación profunda y auténtica llevan tiempo, nunca son automáticos ni pueden ser replicados acríticamente en diferentes contextos. Ese es el espíritu que buscamos aportar desde Eutopía: ofrecer un marco de transformación que fortalezca el rol de los educadores y de las escuelas, y que les permita transitar un viaje de cambio, en el que no hay una linealidad, sino que estará repleto de incertidumbres y complicaciones.
En definitiva, escuchar a las escuelas abre un poderoso camino de ida y vuelta entre la teoría y la práctica concreta y contribuye, como señala Marturet, a confiar en que, en las diferencias, en la singularidad de cada escuela, están, también, las posibilidades.
*Luciana Alonso es Directora de Eutopía, un modelo educativo innovador impulsado desde la Vicaría de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en alianza con la Organización de Estados Iberoamericanos y que cuenta con el apoyo de Fundación Pampa Energía, la Fundación Bunge Born y la Secretaría de Educación de la Municipalidad de Córdoba.