Todos los días, deportistas profesionales entrenan con compromiso y responsabilidad. Todos quieren ganar. Algunos están focalizados en lograr un récord. Otros en conquistar el campeonato o ganar un mundial. La alimentación tiene un papel central para lograr el máximo rendimiento de la máquina perfecta que es el cuerpo humano. Ahora, ¿las bacterias tienen un impacto en el deporte?
En junio 2019, se publicó un trabajo científico en la revista Nature Medicine con el descubrimiento de que una bacteria mejora el rendimiento deportivo. El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, liderados por el genetista George Church, el mismo que tiene como proyecto crear un mamut. Esta casa de estudios está ubicada en Boston y es el lugar donde se realiza la famosa maratón que forma parte de las carreras anuales más importantes, conocidas como “Grandes del Maratón Mundial” junto a Nueva York y Chicago, Berlín, Londres, y Tokio.
Estudiaron el microbioma de 25 personas: 15 maratonistas de élite que corrieron la maratón de Boston del año 2015 y 10 individuos sedentarios (grupo control). El microbioma es el análisis de los genes de las bacterias intestinales para determinar la composición de la flora bacteriana o microbiota. Recolectaron 209 muestras de materia fecal diarias desde una semana antes hasta una semana después de la carrera. Dentro de la gran complejidad de este análisis genético, identificaron la presencia de una gran cantidad de bacterias llamadas Veillonella atypica en las muestras de los atletas en el período postmaratón, ausentes en el grupo de sedentarios. Este microorganismo procesa (metaboliza) el ácido láctico, la sustancia que se genera durante el ejercicio por la contracción muscular y lo convierte en propionato, un ácido graso de cadena corta que mejora el rendimiento deportivo. El propionato en la microbiota es producido generalmente por las bacterias Akkermansia muciniphila, Eubacterium, Roseburia, y Ruminococcus, y ayuda a disminuir la inflamación.
Para demostrar la efectividad de la bacteria V. atypica, la inyectaron en un grupo de ratones, los cuales corrieron más que el grupo control de ratones que no la tenía. Así, demostraron que el mejor rendimiento deportivo fue por la acción de este microorganismo.
A nivel profesional, hace unos años que analizo microbiomas y con esa información entiendo cómo la microbiota responde a lo que come una persona. De esa manera, diseñamos planes de alimentación personalizados. Una novedosa herramienta para hacer seguimiento nutricional. Los probióticos son bacterias vivas que no causan infecciones, sino que por el contrario, benefician al aparato digestivo y la salud en general. Están disponibles en algunos alimentos o suplementos y son similares a los probióticos que existen naturalmente en el intestino. Un probiótico que está naturalmente presente en el intestino es la bacteria Lactobacillus con sus subespecies (llamadas cepas) que está demostrado ayudan a la digestión y la salud inmunológica. Una manera práctica, es tomar una pastilla con probióticos una vez por día, un hábito muy frecuente en otros países, que recientemente incorporé ya que están disponibles en el país asociados a vitaminas. Podríamos llegar a pensar que algunos deportistas en el futuro si se comercializa la Veillonella atypica en forma de suplementos, probarán sus efectos en la búsqueda de potenciar su rendimiento, y de esta manera, podrían nacer los “probióticos deportivos”.
Dejando de lado los deportistas de élite, y considerando a la población general que conoce que hacer ejercicio es importante, pero que algunos les cuesta realmente concretarlo por diferentes motivos, como la falta de ganas o de tiempo: ¿el probiótico de Veillonella atypica será la pastilla “mágica” que todos quieren tomar para ganar el beneficio de realizar ejercicio, sin realmente hacerlo? ¿En el futuro, en lugar de ir al gimnasio, tomar este probiótico será suficiente para obtener los beneficios a la salud que aporta hacer ejercicio?
*Médico (UBA), patólogo (Yale), patología molecular y genética (Harvard). jorgedotto.com (@dottojorge)