Durante las últimas semanas, la unidad del peronismo parecía tener un final no positivo, intentando encolumnarse detrás de una fórmula que contará con el mayor consenso posible dentro del frente rebautizado, Unión por la Patria.
La coalición de gobierno, que supo tener su momento de unidad en el año 2019, llegó al cierre de listas dividido. Por un lado estaba Alberto Fernández, un presidente sin agenda gubernamental ni política, que buscaba posicionar un nuevo candidato con el fin de demostrar que aún seguía teniendo peso indirectamente dentro del Frente de Todos. Del otro lado de la mesa, quedaron Sergio Tomas Massa, Máximo Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner quien, sin duda, comandó los hilos de la discusión sobre las posibles candidaturas, de cara a los comicios del 2023.
Por su parte, Daniel Osvaldo Scioli, el candidato presidencial, que en el año 2015, no logró la victoria que lo hubiese llevado al sillón de Rivadavia, re-convirtió su figura de la mano de Alberto Fernández. Su tarea como embajador argentino en Brasil, le permitió construir una agenda de gestión y visibilidad mediática que empezó a llamar la atención puertas adentro del frente. Sin embargo, el hecho de que el ex gobernador estuviera desarrollando sus actividades en Brasil, parecía permitir tenerlo lejos de cualquier posible campaña electoral.
Scioli, paso por el Ejecutivo
La salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía, previo a la llegada de Sergio Massa como superministro, permitió que Daniel Scioli utilice el oportunismo para acercarse al Ejecutivo Nacional para comenzar su carrera electoral de cara a las elecciones. Con la llegada de Silvina Batakis al quinto piso del edificio de Economía y Hacienda, el ex motonauta asumió como Ministro de Desarrollo Productivo, lo que hizo enfurecer al líder del Frente Renovador, con quien tiene una muy mala relación desde el año 2013.
Daniel Scioli: “No fui a buscar ninguna candidatura, las circunstancias fueron llevándome”
Sin embargo, ante la asunción de Sergio Massa como Ministro de Economía, Producción y Agricultura, Scioli, volvió a Brasil como embajador, dejando trunca, momentáneamente, la vivencia de 43 días en el ejecutivo nacional que podría haber potenciado una posible candidatura.
Scioli, el comodín del presidente
Ante el ninguneo sufrido por el resto de la coalición, el vaciamiento político y la negatividad de ser candidato, Alberto Fernández buscó mostrar su capacidad de armador político, posicionando a un nuevo candidato, lo que le permitió estar en la mesa de negociación a la hora de lograr la unidad.
Sus colaboradores y ministros más cercanos, actuaron de jefes de campaña y voceros de su candidato. Es el caso del Ministro de Seguridad Aníbal Fernández y su canciller Santiago Cafiero quienes tuvieron un rol protagónico en el armado de la candidatura de Scioli.El día jueves, a 48 horas del cierre de listas y ante la hipotética fórmula planteada, De Pedro- Manzur, sin sustento ni consenso dentro de la coalición, Scioli lanzó su campaña acompañado por el círculo íntimo de Alberto Fernández. La precandidatura de Scioli condicionaba la competitividad de cara a las P.A.S.O. Sin embargo, durante la jornada del viernes su candidatura tenía el tiempo contado.
Scioli recibió la noticia, por parte del canciller Santiago Cafiero, de que su candidatura podría caerse, ya que Alberto Fernández, al declinarla, podría designar al vicepresidente en una fórmula que representara un mayor consenso de unidad, encabezada por Sergio Massa. Cuentan en su entorno, que no hubo pedidos de cargo, sino un alejamiento de la discusión para dar lugar a que se comunique la fórmula de “Unión por la Patria”.
Daniel Osvaldo Scioli supo con su pre-candidatura condicionar la unidad y llevarla a una radicalización que provocará que los gobernadores e intendentes complementados con una narrativa mediática, reclamen una fórmula de unidad competitiva y la baja de la candidatura del ex vicepresidente. Su jugada, siendo el comodín de Alberto Fernández para negociar ante la coalición, lo llevó a ser el mayor contrapeso peronista para que la balanza se inclinara por la formula Massa-Rossi en búsqueda de un consenso mayor de cara a las P.A.S.O y dar de baja su precandidatura.
*Licenciado en Relaciones Públicas - Maestrando en Comunicación Política