OPINIóN
Análisis

La pandemia dejó en evidencia la desjerarquización de la política mundial

Debemos ser capaces de enfrentar el futuro con profesionales cualificados, con amplia capacidad de creatividad, de desarrollo de sentimientos, de autoestima y de resiliencia para afrontar la realidad y resolver asertivamente ante las crisis.

Rodríguez Larreta, junto al presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof, en los anuncios de Olivos.
Rodríguez Larreta, junto al presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof, en los anuncios de Olivos. | Cedoc

La pandemia del nuevo coronavirus expuso muchas de las falencias de la globalización, de los sistemas económicos y de la conducción y la organización de cada país en particular. Pero me quiero centrar, sobre todo, en lo que llamo la falta de preparación científica en la ciencia más importante por su valor epistémico: la Política.

En teoría, los políticos deberían ser los “guardianes” del valor primordial de una sociedad, del bien común de los ciudadanos, a fin de lograr asegurar una adecuada alimentación, calidad en los sistemas de salud y educación, y en garantizar trabajo y hábitat dignos. Con el inicio de la pandemia y con ella un nuevo estado de crisis a nivel mundial, se puso de manifiesto que si no sabemos hacia dónde vamos, si no nos capacitamos, es probable que fracasemos. 

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Con esto, me atrevo a plantear un problema de objetivos a alcanzar, ya que si uno no sabe a dónde tiene que ir, por qué y para qué tiene que lograr tal o cual meta – ya sea el rol que desempeñemos como padre/madre, amigo/a, maestro/a - se avecina al fracaso; dado que nada es casual, sino que todo es causal.

A no confundirse: no refiero ni es crítica a ningún político de determinada orientación en particular, ni de corte mundial o nacional. Estoy poniendo en la mesa una verdad que nos interpela como sociedad, como humanidad. Debemos ser capaces de ver y enfrentar el futuro con profesionales cualificados en la actividad que convocan, que cuenten con una amplia capacidad de creatividad, de desarrollo de sentimientos, de autoestima y de resiliencia para afrontar la realidad y resolver asertivamente ante las crisis. 

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La pandemia es crisis, pero es también oportunidad. Hay que salir de ella con creatividad y resiliencia. La ley del menor esfuerzo es humana, y puede predominar si no se consigue el estímulo en aquello que convoca al 80% de la vida: el trabajo. Por eso, debemos colocar a la política como vértice de la superación y realización de nuestros ciudadanos y de nuestra nación. Su profesionalización será el motor que las naciones necesitan para salir del subdesarrollo, o bien para afrontar las adversidades que se presentan a nivel mundial.

Semejante responsabilidad, asumida en función de los principios democráticos, y con la finalidad de alcanzar el bien común, debiera ser valorada en su remuneración, tanto como la actividad de un empresario. Así, quien o quienes se aboquen a la actividad política, obtendrían una remuneración acorde a los logros alcanzados, a la concreción de los proyectos presentados, a su capacidad de contribuir por medio de la educación a que los habitantes de su nación se aproximen lo máximo posible a ser ciudadanos del mundo capaces de competir en la escena global, entre otros objetivos.

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Las Naciones deben observar los desafíos que se aproximan, desde la perspectiva del profesionalismo en todos los órdenes, y así encaminarse hacia el desarrollo de los ciudadanos y de las naciones.

La crisis y recesión económica ya es un desafío global. Apoyémonos en profesionales que aspiren a ocupar cargos públicos con una formación política profesional comprobable.

¿Estamos a tiempo? Creo fervientemente que sí; pero debemos comenzar ahora mismo porque Latinoamérica, como también a otros países del mundo, parecen no haber hallado el camino correcto, y quién no conoce la razón y causa de su realidad y de su fracaso, sigue naufragando en sus resultados.

 

 

* Presidente de la Confederación Mundial de Educación (COMED). Presidente de la Federación de Asociaciones Educativas de América Latina y el Caribe (FAELA). Rector Emérito de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).Asesor General del Grupo Vanguardia Educativa (VANEDUC).