OPINIóN
OPINION - La carrera a la Casa Blanca

El enorme desafío de Kamala Harris frente a Donald Trump

La disputa electoral entre Harris-Walz y Trump-Vance, aun con aristas opuestas, tendrá un impacto gravitante en la política exterior global.

Kamala Harris y Donald Trump.
Kamala Harris y Donald Trump. | AFP

Las elecciones programadas en Estados Unidos para este 5 de noviembre ya tienen sus nombres definidos: la vicepresidenta Kamala Harris eligió a Tim Walz como acompañante, y su mirada más globalista chocará nada menos que con Donald Trump y el senador por Ohio James David Vance, de severo perfil conservador. Al ser más aislacionista que Harris, Trump tiene una posición exigente respecto a la OTAN, fundamentalmente con los aportes de sus partes, y eso ya despierta recelos en la Unión Europea.

Trump aseguró en un mitin en febrero pasado que si un “país europeo debía plata a la OTAN no sólo no los protegería, sino que alentaría a Rusia a hacer lo que quiera con dicho Estado deudor”. Aunque la incontinencia verbal de Trump es célebre, afirmaciones de ese tenor dan que hablar en Europa. Es que si bien el artículo 5 del Tratado de la OTAN habla de lo que los académicos de las Relaciones Internacionales definen como “mecanismo de seguridad colectiva” (ante un ataque a un miembro la respuesta ser{a masiva), allí también se menciona que "se pueden tomar las medidas que consideren necesarias". 

¿Qué implicaría tomar las medidas que “consideren necesarias” por parte de un político como Trump? ¿Ayudaría o no a quienes pidan auxilio?, dilemas que solo tendrán respuesta si el expresidente vuelve al Salón Oval por otros cuatro años.

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Trump cuenta con el apoyo de Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente que se bajó de la contienda y le expresó su apoyo. Por el lado de Harris se cuentan los Obama, el mismo Joe Biden lógicamente, y el expresidente Bill Clinton. Fue muy aplaudido el discurso de Barack Obama en la Convención demócrata, que elogió a Biden y lo destacó como un presidente excepcional, que defendió la democracia en un momento de peligro:

Respecto a la política exterior, Harris en su último mitin aseguró que apoyará a el apoyo a Ucrania “sin importar la duración del conflicto”. Fue un mensaje a Putin el aviso que no cederá ante Rusia en el tablero bélico, en tanto que Trump parece querer ocuparse primero de la política “doméstica”, ya que insiste en sus discursos en tildar de desastrosa la gestión económica del gobierno de Biden. 

La medida algo tardía de Biden de bajarse de la reelección podría haber dado algo de ventaja a Trump, también midió en las encuestas el atentado que sufrió el republicano y en el que salvó milagrosamente su vida, pero los últimos sondeos muestran paridad o leve ventaja de Harris y eso abre la expectativas también respecto a las disputas en la Cámara de Representantes y la Cámara de Senadores.

Trump focalizaba sus discursos atacando a Biden, cuestionando su capacidad, y ahora la emprende contra Harris, que en sus primeros días como candidata demócrata ha ignorado los ataques del republicano, aunque subrayando su situación judicial. El líder republicano tiene abierto todavía el proceso por el episodio más impactante para la institucionalidad norteamericana: el asalto al Capitolio. Si Trump volviera a la Casa Blanca, sería el primer presidente de Estados Unidos en haber alentado alentar (mediante redes sociales) y apoyado un asalto a uno de los 3 poderes de Estados Unidos. Es un dato de enorme relevancia histórica, ya que el poder legislativo es parte vital de lo que los norteamericanos llaman “system of check and balance” (sistemas de frenos y contrapesos).

Harris con su discurso de “ser la presidente de todos los estadounidenses” busca cerrar brechas políticas, un camino que Trump atiza con volcánicos discursos y fuertes acusaciones.  El interrogante es saber si esta vez Trump aceptaría una derrota. Tras la ajustada definición contra Biden en 2020, se negó aceptar el resultado diciendo que la elección había sido “robada”. Ese fue el punto que luego llevaría a una turba de sus simpatizantes a asaltar el Capitolio.

Así que entre el “Make America Great Again” de Trump y el “We are not going back” de Harris, veremos qué ocurre en las urnas en poco más de dos meses.

 

* Licenciado en Ciencias Políticas.