La frase “El futuro es hoy” expresada por un personaje de la recordada serie norteamericana Malcom en el medio, emitida entre los años 2000 y 2006, alude al episodio en el cual el protagonista y dos de sus hermanos se adelantan a una jugada tramposa de su papá, para ganar de una manera innovadora un partido de básquet. Los jóvenes se enfrentan a su tramposo padre, haciendo una pila humana para convertir un gol, dándole una divertida lección a su rival.
El dicho implica la necesidad de dar lugar hoy a una propuesta mejoradora del futuro, representada en este caso por la pila humana hecha por los tres traviesos niños.
Estos momentos de constante cambio y avance de la Inteligencia Artificial (IA) nos hacen repensar la frase, debido a la mayor flexibilidad en la reacción y adaptación que nos demanda. Mientras estamos anunciando un hallazgo de la IA, ya hay uno nuevo gestándose que seguramente superará y dejará atrás al actual. En ese sentido, nunca se acaba nuestra capacidad de asombro.
Hace unos días, hablando sobre la IA, una amiga me comentó que cuando ella escucha hablar sobre el tema, imagina estar viviendo en una película de ciencia ficción.
No hay duda de que actualmente la realidad supera a la ficción y en general, las tradicionales películas del rubro nos han mostrado un futuro con increíbles avances tecnológicos, pero a la vez una visión negativa de los efectos sobre los seres humanos, reflejados en un contexto caótico. Filmes como Blade Runner (1982), El vengador del futuro (1990), y Mad Max (cuarta saga estrenada en 2015) describen esa visión.
El futuro fue ayer
En este momento seguimos viviendo en una saga de ciencia ficción, en la cual todos los días se proyectan nuevos avances en IA. Lo importante es estar preparados para los posibles efectos negativos que provocan esas innovaciones sobre las personas: sus resistencias, miedos e incertidumbre.
Los primeros efectos concretos que trajo la Inteligencia Artificial al mercado laboral
En ese sentido, es importante diferenciar los impactos de los distintos avances en inteligencia artificial.
En primer lugar, tengamos en cuenta que dichos avances tienen que ver con la necesidad humana de mejorar la calidad de vida. Desde ese punto de vista, provee soluciones apropiadas y ventajosas que aportan a nuestra felicidad.
Recordemos la valiosa anticipación de la ciencia que permitió superar la pandemia.
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Entre otros dispositivos que ya están en funcionamiento actualmente,hay desde una valija robot que actúa como guía de personas no videntes en los aeropuertos, un dispositivo que determina el origen del llanto de los bebés, un dron que saca selfisperfectas, hasta la posibilidad de edición de un disco inédito de los Beatles con una actuación póstuma de John Lennon.
El desarrollo del metaversose adelantó en su evolución por la pandemia y es bien amplio, especialmente en el campo de la educación y el marketing de productos y servicios.
Ahora bien… ¿dónde estaría el origen de nuestra preocupación? ¿cuál es la parte trágica de esta película?
El mundo que vivimos es cambiante y turbulento. Eso ya lo sabemos. La cara positiva de las transformaciones en nuestra vida,resultados de la IA es evidente, pero puede ocasionar la resistencia al cambio inherente a nuestra condición humana. En ese caso, deberemos explorar y encontrar las ventajas para aceptarlas e incorporarlas de alguna manera.
En cuanto al impacto en el mundo del trabajo y la desaparición o cambio de algunos puestos laborales u oficios, el tema es complicado y delicado, pero está lejos del mundo caótico de las películas clásicas de ciencia ficción. La imagen del robot provoca temores. En ese caso, los seres humanos tenemos que ampliar nuestro aporte al mundo en su humanización.
Además, implica un esfuerzo extra al nivel de anticipación con el que gobiernos, organizaciones y nosotros mismos debemos imaginar y planificar nuestras acciones.
*Lic. en RRTT-MBA -Profesora titular de la materia cambio organizacional e innovación. Posgrado de RRHH- USAL/SUNY.