OPINIóN
Efemérides 23 de mayo

El Obelisco es el punto de encuentro “made in Argentina”

Cuando nacía Diagonal Norte y la calle Corrientes dejaba de ser angosta, se inauguró el Obelisco porteño. Echando un ojo a la avenida más ancha del mundo, petitero y bien argentino, “se eleva para mostrar la solidaridad con los pueblos”.

El Obelisco de amarillo para visibilizar la lucha contra el cáncer infantil.
El Obelisco de amarillo para visibilizar la lucha contra el cáncer infantil. | CEDOC

En conmemoración del cuarto centenario de la primera fundación de la Ciudad de Buenos Aires, el 23 de mayo de 1936 se inauguró el mítico Obelisco, símbolo de la ciudad. Fue una obra realizada por el arquitecto Alberto Prebisch, en el marco de un proceso de apertura de grandes avenidas, tal como la 9 de Julio, la Diagonal Norte y el ensanche de Corrientes, que por entonces dejaba de ser “calle angosta”.

En 1936, Mariano de Vedia y Mitre, intendente de la Ciudad de Buenos Aires, impulsó la creación de un monumento que conmemorara los 400 años de la primera fundación de la ciudad, aquella protagonizada por don Pedro de Mendoza. Y para ello convocó al arquitecto Alberto Prebisch -uno de los principales arquitectos del modernismo argentino y autor del Teatro Gran Rex, entre otros-, quien en sesenta días concluyó la obra, quedando inaugurada el 23 de mayo de ese mismo año.

Tiene 67 metros de altura y una base cuadrada de 7 metros de lado, con una única puerta de entrada y en su cúspide se encuentra un mirador al que se accede por una escalera marinera de 206 escalones. Se encuentra emplazado en la Plaza de la República, justo en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, en el propio centro de la Ciudad de Buenos Aires.

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El Obelisco y sus avenidas

El monumento buscó simbolizar el espíritu con el que la ciudad se eleva para mostrar su solidaridad con los pueblos, tal como lo señaló tras el “corte de cinta” el propio presidente de la nación, don Agustín Pedro Justo.

Este monumento surgió en el contexto de una transformación impresionante llevada a cabo en Buenos Aires en los años ´30: la apertura de la Diagonal Norte y de la avenida 9 de Julio, la rectificación del trazado de la avenida Alem (por entonces, Paseo de Julio), el ensanche de las avenidas: Corrientes, Belgrano, Santa Fe, Independencia, Córdoba.

Por qué el Obelisco se iluminará de amarillo

Sin embargo, tras su inauguración, tuvo muy mala receptividad por parte de la comunidad local y hasta estuvo a punto de ser demolido un par de años más tarde. Sin embargo, gradualmente se fue afianzando como mítico símbolo de Buenos Aires y su porteñidad.

La propia avenida 9 de Julio, en la que se enclava el Obelisco, fue proyectada en 1889. Inicialmente iba a tener solo 30 metros de ancho, igual que la avenida de Mayo, pero en 1912 se autorizó a expropiar -y se comenzaron a demoler- las manzanas completas (y no solo la franja central), para dar lugar a “la avenida más ancha del mundo”, con 140 metros de ancho, inaugurada en 1937.

A 88 años de su inauguración, hoy es mucho más que un simple monumento, es testigo de la historia, expresión de la majestuosidad de la ciudad y punto de encuentro para celebrar acontecimientos colectivos, manifestaciones sociales, triunfos electorales, eventos deportivos. Las ciudades no solo son lugares en el espacio sino también historias en el tiempo, y este magnífico monumento da cuenta de lugares y de historias que afianzan -como ninguno- la identidad misma de Buenos Aires.

Buenos Aires, abril 24 de 2024