OPINIóN

En la criptoeconomía no puede faltar DYOR

Blockchain aportó transacciones seguras sin bancos; Bitcoin es dinero digital sin control gubernamental y resistente a la inflación; Ethereum creó aplicaciones sobre blockchain que facilitan a cualquiera participar en proyectos financieros. Así, también aparecieron tokens sin valor real (shitcoins). Y sucedió el criptogate…

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Memecoins de Donald Trump | memecoins Donald Trump

La tecnología blockchain se ha desarrollado desde los años 80 y, junto a la Inteligencia Artificial, es una de las innovaciones más impactantes del siglo. En esencia, blockchain es una base de datos distribuida y encriptada que garantiza seguridad sin depender de terceros. Esta tecnología permite transacciones sin bancos ni intermediarios, estableciendo la confianza en reglas matemáticas y no en instituciones centralizadas.

Blockchain es un registro digital que no puede ser modificado ni borrado una vez que la información es validada, asegurando integridad y transparencia. Su mayor fortaleza radica en la eliminación de intermediarios, reduciendo costos y evitando censura. Esto cambia el paradigma de confianza: no se basa en una entidad central, sino en la verificación descentralizada de la información.

Bitcoin: oro digital respaldado por energía

Bitcoin es la primera aplicación exitosa de la blockchain y el primer dinero digital sin control gubernamental. En poco más de una década, se ha convertido en un sistema financiero descentralizado con millones de usuarios. Su seguridad proviene de una red de mineros que utilizan Proof of Work (PoW), un mecanismo que vincula su valor a la energía utilizada para su mantenimiento.

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Cómo funciona la tokenización de inmuebles y por qué puede ser una revolución financiera y social

A diferencia del dinero tradicional, que puede imprimirse sin límites, Bitcoin tiene una oferta fija, lo que lo hace resistente a la inflación y lo convierte en un activo deflacionario. Su seudonimato, su facilidad de transferencia sin censura y su seguridad lo posicionan como una alternativa a los sistemas financieros tradicionales.

Ethereum y la era de las aplicaciones descentralizadas

Si Bitcoin revolucionó el dinero, Ethereum expandió el concepto al permitir la creación de aplicaciones sobre blockchain. Su gran innovación es la Ethereum Virtual Machine (EVM), que posibilita contratos inteligentes y la emisión de tokens ERC-20.

Gracias a Ethereum, cualquier persona puede participar en proyectos sin necesidad de intermediarios financieros. No obstante, esta accesibilidad también ha dado lugar a la proliferación de tokens sin valor real, utilizados para especulación y fraudes.

Shitcoins y memecoins: el casino cripto

Junto con proyectos sólidos, han surgido miles de tokens sin utilidad real, conocidos como shitcoins o memecoins. Estos activos se crean fácilmente en Ethereum y otras blockchains y funcionan bajo esquemas de especulación tipo pump and dump, donde los primeros compradores inflan su valor para luego vender y dejar atrapados a los demás con activos sin valor.

Si bien estos fenómenos también ocurren en mercados financieros tradicionales, el mundo cripto amplificó el problema por la facilidad con la que cualquiera puede lanzar un token. La falta de regulación y la desinformación hacen que miles de personas pierdan dinero en activos sin fundamento.

DYOR: educación y responsabilidad antes de invertir

El principio más repetido en el ecosistema cripto es Do Your Own Research (DYOR). Antes de invertir, es fundamental investigar y no seguir consejos de influencers o promotores de turno. La tecnología blockchain ofrece enormes oportunidades, pero también riesgos para quienes desconocen su funcionamiento.

La verdadera revolución cripto no está solo en las tecnologías descentralizadas, sino en la autonomía y la responsabilidad individual. Informarse, cuestionar y aprender es la clave para evitar ser la liquidez de otro y aprovechar al máximo esta transformación que tiene el potencial real de hacer evolucionar todas las instituciones humanas: desde la economía hasta las formas en que tomamos decisiones y nos organizamos colectivamente.

Pero siempre antes que nada: DYOR, que ya no es un consejo, es una necesidad inteligente. Porque en la criptoeconomía, el que no aprende, pierde.

*Lic., PhD Candidate en Estudios Globales (Universidad del Salvador, Universidad Humboldt, CONICET), Investigador Senior especializado en gobernanza global descentralizada, blockchain y nuevas economías, co-founder de NetXState, la Red Argentina de Nodos ReGen.