La aprobación por parte del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la segunda revisión del acuerdo con la Argentina habilitó el desembolso por parte de dicho organismo internacional de 4.100 millones de dólares.
Esta suma será aplicada a la cancelación de 5.231 millones de dólares, que representa el importe -entre capital e intereses- que nuestro país debe pagar en septiembre al Fondo.
Es decir que el Banco Central debe aportar 1.076 millones de dólares adicionales de sus reservas. De aquí la premura por hacerse de las divisas pendientes de liquidar de la pasada cosecha de soja.
El acuerdo celebrado con el FMI en marzo próximo pasado prevé desembolsos periódicos por parte de aquel organismo, con destino a la cancelación de las cuotas de la deuda por parte de nuestro país.
El próximo vencimiento tendrá lugar en diciembre próximo, por un importe de 5.865 millones de dólares, y será acompañado de un desembolso por parte del Fondo de 6.233 millones, siempre que sea aprobada la tercera revisión del acuerdo.
O sea que, en este caso, le quedaría al Banco Central un saldo positivo de casi 500 millones de dólares.
Al concluir 2022, la Argentina habrá recibido 6.049 millones de dólares por encima de los 18.190 millones que habrá cancelado con el FMI.
Por el contrario, a lo largo de 2023, nuestro país debería recibir 16.622 millones, pero tendrá que aportar 1.849 millones de dólares adicionales, para cancelar vencimientos por un total de 18.471 millones.
*Por Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.