Un error y una omisión históricos en la palabra del presidente Alberto Fernández de este 17 de Octubre.
El error: la universidad pública no fue un logro de Perón, sino de Roca con Avellaneda y Sarmiento, que más tarde, en 1918, Hipólito Yrigoyen debió reafirmar y reforzar con la autonomía universitaria impuesta por el movimiento estudiantil desde el Grito de Córdoba.
La omisión: resulta hasta gracioso que el relato épico del peronismo según Fernández salte del Perón original a Néstor Kirchner y Cristina Kirchner, pasando por el alto a José López Rega y sobre todo a Menem, que gobernó una década hace muy poquito y, estando en funciones, los propios Néstor y Cristina llegaron a recibirlo en Santa Cruz como al "mejor presidente de la historia". Está en YouTube.
La falencia política estuvo dada por el brillo de la ausencia de Cristina Fernández de Kichner en el acto. Todos aquellos a quienes les dio las gracias estaban ahí, menos ella. Es evidente que, para no verse opacado, el Presidente tiene que estar sin la vice al lado. Salvo que la idea fuera dejar expuesto que ella no es muy peronista que digamos, cosa que es relativamente cierta, para abrirle del todo las puertas de la presidencia del PJ a Alberto. Seria bueno aclararlo con transparencia.
La falencia estratégica se evidenció en la falta de futuro del discurso. Hay pasado. Polémico por las omisiones, pero hay. La "unidad" y el "no odio" son mensajes muy políticamente correctos, pero no alcanzan para dibujar un camino. Mucho menos una misión colectiva.
