Uno de los mayores interrogantes del siglo XXI es comprender qué es el concepto de Digital Mindset, que es un término que alude al poder de transformación y adaptación de las personas; y con ello a las organizaciones, hacia una realidad netamente digital. El objetivo no es simplemente aplicar tecnología, sino concebir la realidad a través de la digitalización.
Bill Fischer, director del programa de Innovación del Massachusetts Institute of Technology (MIT) explica: “Una persona que tenga activo el mindset digital poseerá la capacidad de poder explorar todo lo que nos brinda la era digital y crear con esto valor e impulsar al mundo hacia lo que sigue”.
Es por eso, que es inmanente instaurar una nueva forma de pensar para poder alcanzar una mirada disruptiva; y así adquirir ciertas habilidades y capacidades que permitan lograr desafíos y metas.
Humanización digital en tiempos de cibermuros
Para entender el Digital Mindset se torna esencial destacar siete máximas que describen perfectamente las olas digitales actuales:
1. El trabajo remoto ganó terreno frente al trabajo presencial. Los colaboradores empezaron a buscar un equilibrio sano entre ir a la oficina por el mero hecho de cumplir, a sacarle el jugo a ir a la oficina y combinarlo con la oportunidad de trabajar desde casa o cualquier otro lugar aprovechando el tiempo para dormir mas o disfrutar de la familia, más allá de un escritorio pautado.
2. El público de las organizaciones, ya sea sociales, públicas o privadas cambió de sede, y hoy lo encontramos en la interfaz. El mundo se digitaliza, por ende nuestro target está constantemente navegando en las redes sociales, portales, plataformas.
En definitiva, se encuentra en el infinito mundo posible que puede darse a través de Internet. Incluso, esto genera que el usuario se pueda encontrar en distintos puntos geográficos, con diversos husos horarios, ya que está alrededor de todo el globo terráqueo.
3. En el ámbito privado es cada vez más complejo diferenciarse de la competencia. Es por eso, que es esencial comprender cuál es el diferencial, se debe entender en qué se agrega valor y cómo se logra una distinción en el mercado.
La competencia es cada vez más específica y voraz, ya que empieza a surgir por las heridas que se le propician al cliente; y no tanto por alguna innovación real en el mercado. Cada vez más la cancha la marca el cliente-usuario.
4. Hay una escasez de talento digital en todo el mundo. La demanda es enorme y la oferta es poca. Hay migración de talentos y fuga de cerebros hacia las naciones del mundo que mejores salarios reales pueden pagar por hora trabajada y mejor calidad de vida pueden ofrecer. La inmigracion de talento se produce de dos maneras muy peculiares: talentos digitales van físicamente a los países poderosos a trabajar y a desarrollarse o permanecen físicamente en sus países de origen recibiendo remuneración a través de finanzas descentralizadas ósea en criptomonedas usando la tecnología blockchain.
5. Se produjo un desequilibrio del mercado ya que no solo se compite por el cliente como era antes, sino que también se compite por talento.
6. Las nuevas tecnologías como el blockchain, el internet de las cosas, la robótica, la inteligencia artificial, el big data y la realidad virtual son cada vez más disruptivas, más exponenciales y con una gran velocidad de digitalización y avance.
7. Gran parte de la vida diaria de las personas y muchas de las interacciones sociales actuales ya se producen a través de una pantalla, y este fenómeno es creciente.
Cambios en la era digital: oportunidades y riesgos
Ahora bien, ¿cómo le ponemos un límite y logramos controlar los avances tecnológicos actuales de manera tal de que estos no nos controlen primero a nosotros, y a su vez de manera tal de poder entender qué es lo mejor para la salud y que es lo mejor para nosotros como sociedad y lo mejor para lo niños? De este límite y control humano surge el concepto de Humanismo Digital.
El Humanismo Digital no es un concepto de opuestos sino que es el producto del encuentro de la tecnología y de la vida humana, cuyo objetivo concreto es conservar a las personas en el centro de la escena digital. Es paradójico este concepto ya que nos lleva al pasado para ver el auge y surgimiento del humanismo en el siglo XV y nos lleva al futuro para comprender a la tecnología. El humanismo digital combina el humanismo basado en la teoría antropocéntrica y la digitalización capilar y democrática que se conoce hoy día como elementos complementarios. La herramienta es la tecnología, el humanismo es quien la controla. El humanismo digital tiene por objetivo evaluar el riesgo de los intermediarios sin costo o con costo, tiene que limitar qué es lo real y qué es lo virtual, y que parte de lo real es virtual, teniendo como misión evaluar a su vez y entre otras cosas, el alcance de las fake news como así también los recursos de invertir online y offline, y también la gestión del tiempo de las personas entre la vida online y la vida offline para priorizar la salud de las personas y hacer sanas las interacciones sociales no solo de los adultos, sino también de los niños que estan en formación.
Los 6 oficios digitales más demandados
Como se puede apreciar la tecnología nos supera, nos plantea varios interrogantes complejos y es el humanismo digital el que debe marcar los límites de la misma.
Poner en el centro al ser humano, no dejarnos llevar por la inercia del momento, es la clave del éxito. Se deben utilizar los nuevos avances tecnológicos para lograr un planeta sostenible, obtener energía limpia, lograr la depuración del agua, generar envases biodegradables, capacitar y educar a las personas y alimentar a todo el mundo, pero no para volvernos adictos o para fines destructivos.
Solo bajo el paraguas del humanismo se puede ejercer un control sobre la tecnología, porque son las personas y su voluntad de progreso quienes la crean para su bienestar. El fin es el ser humano, la tecnología es un mero medio y esta es la principal clave a entender como homo sapiens digitales que somos. Todo salto productivo siempre genera brechas, y estas brechas digitales y cada vez más crecientes en la sociedad deben ser achicadas.
En Argentina y en el mundo, la falta de talento y de infraestructura son los responsables del desigual acceso a la digitalización. Como decía Sarmiento: ”todos los problemas de fondo son problemas de educación” y este no deja de ser el caso: una educación digital a gran escala que abarque neurociencias para manejar el estrés y la ansiedad (las enfermedades del siglo XXI), que incluya humanismo digital y capacite sobre todas las nuevas tecnologías contribuye a la inclusión de todas las personas y es el impulso necesario para la innovación y para acabar con las brechas digitales en el mundo. El camino es largo para dominar el Digital Mindset y controlar la tecnología, pero es el Humanismo Digital el puntapié inicial para lograr que la tecnología sirva para acercar a los que están lejos, pero no para alejar a los que están cerca.
* Mateo Bovio. Ingeniero Industrial y profesor universitario del ITBA y master en relaciones internacionales por la universidad de Bologna (Italia).