Para muchos de nosotros el verano está vinculado a cosas buenas: vacaciones, playas, viajes, terrazas, excursiones, relax, familia, amigos, días más largos, pero para otros, el verano es la peor época del año ya que lo único que consiguen es aumentar la cantidad e intensidad de las migrañas.
La migraña es una enfermedad neurológica que genera discapacidad y se caracteriza por un dolor de cabeza moderado a intenso acompañado de náuseas y/o vómitos, molestia a la luz y /o a los ruidos, y suele requerir reposo. Si estos episodios ocurren durante el veraneo, pueden obligar a cambiar los planes de todo el grupo.
Las migrañas son más frecuentes en mujeres que hombres, con una relación de cada tres mujeres, un hombre las padece y afecta principalmente a la población de entre 20 y 45 años, aunque lo niños también pueden sufrir migraña.
Entonces, ¿qué sucede cuando las migrañas se apoderan de nuestro bienestar durante las vacaciones? Es un hecho que, durante la temporada veraniega, el calor no es el único agravante de las migrañas, sino que también está relacionado a otros factores con la época del año como la alteración en los hábitos de horas de sueño, menor hidratación, la exposición directa a la luz del sol y los viajes. Además, intervienen desencadenantes como ser los cambios en los ritmos de vida habituales y en la dieta.
La buena noticia es que hay mucho que podemos hacer para prevenir los ataques de migraña en vacaciones. Por eso, desde el equipo de la Clínica de Cefaleas les acercamos algunos tips que les pueden ser útiles para poder limitar, en la medida de lo posible, estos síntomas y que puedan tomar algunos recaudos, planificar y adaptar las actividades para que todos puedan disfrutar de las ansiadas vacaciones:
Llevar la medicación utilizada para tratar y/o prevenir la migraña y así evitar correr el riesgo de no conseguirla en la farmacia o no contar con la receta.
Protegerse de la luminosidad y el calor intenso usando anteojos de sol y gorro. A muchas personas con migraña les molesta especialmente la luminosidad y estos elementos pueden ser de ayuda si van a la playa o estarán largo rato al aire libre.
Mantener la correcta hidratación, se recomienda por lo menos dos litros de agua por día. Asegurarse de contar con agua fresca durante el día de playa o excursiones largas.
Realizar cuatro comidas al día, evitar ayunos prolongados (no deben superar las seis horas) y optar por un tipo de alimentación saludable como ser frutas y verduras por sobre los productos multiprocesados.
No sobrecargarse de actividades el primer día de vacaciones, especialmente si se realizó un largo viaje en avión o en auto para llegar a destino. Es importante darse ese primer día de adaptación al cambio.
Evitar jornadas largas. Es importante hacer una pausa luego de ir a la playa o de excursiones prolongadas.
Hacer actividad física tolerable, sin sobreexigirse. Puede ser un buen momento para caminar o andar en bicicleta, pero no para salir a correr si no lo hacemos durante el resto del año, por ejemplo.
Mantener un ritmo habitual de sueño.
Comentar a los compañeros de viaje que sufre migrañas y que, en caso de sufrir un ataque, llevar la medicación para resolverlo.
Continuar con el registro de la migraña. En caso de tener un episodio, anotarlo en el diario de cefalea.
Recomendamos seguir estos consejos para evitar que las migrañas nos quiten tiempo de disfrute procurando un descanso de calidad y momentos compartidos con amigos o familiares.
A quienes presentan los síntomas descriptos de migrañas de forma persistente recomendamos, en primera instancia, realizar una consulta médica, para el diagnóstico y para definir el mejor método para aliviar los síntomas de la crisis de migraña o, si además es necesario un tratamiento de prevención para disminuir la frecuencia de los días y la severidad de la migraña. En términos generales, la prevención se inicia con fármacos que se administran vía oral diariamente, pero también existen tratamientos inyectables específicos.
*Jefa de la Clínica de Cefaleas de Fleni.
