La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial. Tiene origen en la interacción genética y ambiental y/o conductual, y es la responsable de aumentar el riesgo de enfermedades y problemas de salud como: enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, presión arterial alta, aislamientos social, un estado inflamatorio generalizado que incrementa el riesgo de trombosis y cáncer y psicopatologías.
Debe ser tema de Salud Pública y deben hacerse consensos para un abordaje multisectorial en el que las posibilidades de prevención y tratamiento lleguen a toda la población. Necesitamos que participen las autoridades sanitarias con políticas públicas contundentes en el cambio en la industria alimentaria, disminuyendo porciones, reduciendo el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados, asegurando opciones saludables y accesibles a todos, apoyando la práctica de actividades físicas periódicas en el lugar de trabajo y disponer de una cobertura universal de las estrategias no farmacológicas y farmacológicas disponibles para la obesidad.
Se necesita que participen las autoridades sanitarias con políticas públicas
Luego de 11 años dedicarme a esta enfermedad, puedo asegurar que más allá de la ciencia, nuestro paciente necesita un abordaje desde una mirada amorosa y de cuidado y respeto, porque la mayoría ha recorrido un largo camino de estigma y de acusaciones evaluados por su falta de voluntad y no por la realidad que causa esta enfermedad dolorosa que invade sus vidas.
Por eso, el abordaje debe hacerse de forma multi e interdisciplinaria para conseguir objetivos a largo plazo, favorecer la adherencia al tratamiento y mejorar la gestión emocional asociada a la alimentación. El paciente merece la mejor atención para conseguir los mejores resultados.
El tratamiento para que una persona con obesidad pueda descender de peso debe ser real, sustentable y personalizado. El que lleva sólo el nombre y apellido del paciente y no se saca de una hoja preimpresa ni de la experiencia de otro. Como profesionales de la salud tenemos la obligación de conocer todo lo que pueda ayudarlos en sus diferentes etapas del descenso, sin juzgar y acompañando el camino.
El tratamiento para que una persona con obesidad pueda descender de peso debe ser real, sustentable y personalizad
Hoy en día tenemos muchas herramientas. Desde los 3 fármacos que hay hoy en día en el país hasta las diferentes herramientas que he adquirido a través del estudio de Obesidad, Psicología, Mindfulness, Coach, Psiconutrición, medicina orthomolecular, psiconeuroinmunoendocrinología clínica y del estrés. Pero, por sobre todo, trabajar en equipo, desde la actividad física, la clínica, cardiología, nutrición, psicología y health chef para poder ofrecerle un abordaje, acompañamiento y tratamiento del paciente que nutra su presente para cambiar su futuro.
*Médica especialista en nutrición, obesidad y diabetes.
