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#2A: Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

Todavía queda bastante camino por recorrer en relación a garantizar derechos como el acceso temprano al diagnóstico y a los apoyos en salud, el acceso a una educación inclusiva y de calidad, el derecho a la autodeterminación, el acceso a un empleo con apoyos en el mercado abierto en la vida adulta, el acceso a la vivienda, entre otros muchos derechos que en esta población se ven sistemáticamente vulnerados

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Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo | Cedoc

Hace ya 11 años que la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró al 2 de abril como el Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Autismo. En nuestro país, las actividades ligadas a este día se iniciaron en el año 2009 en la ciudad de Buenos Aires, donde un puñado de personas se reunieron cerca del icónico Obelisco en un lluvioso día de otoño. Este año se espera que más de 15.000 personas se reúnan en la Plaza de los 2 Congresos para visibilizar una temática que cada vez involucra a más gente, tanto directa (por conocer a alguien con autismo), como indirectamente (por haber escuchado algo sobre el tema en los medios de comunicación).

La realidad es que la prevalencia del autismo ha crecido exponencialmente en los últimos años, y actualmente se considera que 1 de cada 59 personas tiene una condición del espectro autista. Muchos se preguntan acerca de las causas de este aumento, y entre las hipótesis que se barajan están la mayor difusión y conocimiento acerca del tema (más padres y profesionales informados), la modificación en las clasificaciones diagnósticas (que en los últimos años incluyeron a más personas dentro del llamado espectro autista, como las personas que tienen buen nivel del lenguaje y alto nivel cognitivo), el fenómeno de “sustitución diagnóstica” (que significa que antes las personas que tenían ciertas características recibían otro diagnóstico, y que actualmente se encuentran comprendidas dentro del espectro autista), y los factores ambientales (entre los que se encuentran la edad avanzada al momento de la concepción, la prematurez, la alta exposición a pantallas en la temprana infancia, entre otros).

"Aquí y Ahora": una nueva mirada sobre el autismo

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¿Cuáles son los criterios diagnósticos de los llamados “trastornos del espectro autista” (TEA)? Básicamente, las personas que tienen una condición del espectro autista se caracterizan por presentar desafíos socio-comunicacionales, un patrón restringido y repetitivo de intereses/conductas/actividades, y un procesamiento atípico de los estímulos sensoriales. Con respecto al nivel cognitivo, el nivel de lenguaje, o el nivel de apoyos que necesita una persona una TEA, pueden ubicarse en cualquier punto del espectro (es decir, por ejemplo, pueden no hablar o tener un lenguaje fluido; pueden tener discapacidad intelectual o una inteligencia superior al promedio; pueden necesitar poca o mucha ayuda). Esto explica por qué cuando se habla del espectro autista se hace referencia a una población muy heterogénea de personas. Al ser una condición ligada al neurodesarrollo (o desarrollo cerebral temprano), estas características aparecen en la infancia temprana. Sin embargo, hay personas que reciben el diagnóstico recién en la infancia tardía, la adolescencia o incluso, en la adultez.

Desde una perspectiva de derechos, es muy importante que todas las personas que tienen una condición del espectro autista ejerzan plenamente sus derechos y participen activamente de la vida en sociedad. Todavía queda bastante camino por recorrer en relación a garantizar derechos como el acceso temprano al diagnóstico y a los apoyos en salud, el acceso a una educación inclusiva y de calidad, el derecho a la autodeterminación, el acceso a un empleo con apoyos en el mercado abierto en la vida adulta, el acceso a la vivienda, entre otros muchos derechos que en esta población se ven sistemáticamente vulnerados. La sociedad toda tiene un rol muy importante a la hora de derribar mitos y prejuicios, y erradicar el desconocimiento en torno al autismo, porque justamente allí residen buena parte de las barreras con las que se topan las personas con autismo y sus familias. Entre todos podemos, colectivamente, construir un mundo más inclusivo. La invitación es a intentarlo de veras.

AR DS