Los recientes resultados presentados por la Secretaría de Gobierno de Salud y el INDEC respecto de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 está realizada según los estándares más exigentes y es representativa de lo que pasa a nivel país. Lo importante será ver si se hace un buen uso de estos datos obtenidos.
Tenemos el diagnóstico, pero si no hacemos el tratamiento… ¿para qué el esfuerzo en el diagnóstico? Aplicado a esto, si no se invierte en prevención, todo queda reducido a todo unos números , indignarse unos días, dar lugar a comentarios en los medios y a esperar la próxima encuesta.
En el caso de la hipertensión, que afecta a 4 de cada 10 argentinos mayores de 18 años, hay que procurar reducir el consumo de sodio en la población. Y a esto no se llega solo evitando la sal de mesa, ya que ésta no es la principal fuente de sodio, sino los productos enlatados, los panificados y los embutidos, que los argentinos consumimos mucho.
Ayudaría la existencia de programas sobre cómo cocinar con poca plata y saludablemente. La mayoría de los ciclos que se ven en la TV son sobre cómo cocinar rico pero no son tan saludables y además son costosos. Se debería alentar a las personas a tomarse la presión y lograr que la industria disminuya el contenido de sodio de los productos. También debería disminuir la cantidad de grasas animales, azúcar y calorías por porción, esto último favorece la epidemia de obesidad, que afecta al 66% de los argentinos.
Uno de cada dos argentinos mayores de 35 sufre hipertensión, principal causa de ACV
Además de las campañas y programas de educación es necesario hacer lo imposible para bajar los precios de las frutas y las verduras, y facilitar el acceso a estos alimentos.
Hay dos fuentes de información sobre lo que comemos que son inadecuadas, las etiquetas, incomprensibles para el consumidor y el marketing, especialmente el dirigido a los niños. Es necesario un etiquetado frontal que ayude a seleccionar saludablemente y regular el marketing. Estos y otros cambios solamente se podrán llevar a cabo con todos los sectores, incluso la industria, involucrados en el problema.
Por otro lado, ya hay países que están considerando sacar de internet mensajes negativos, que atentan contra la salud en especial de los niños, como por ejemplo la recomendación de no tomar leche o pan. Hay que ser muy cuidadosos al respecto. En Argentina, con más del 30% de pobreza que tenemos, muchos chicos consumen como única fuente de proteínas y de calcio la leche que provee el Estado en escuelas y comedores.
Peligro: cada vez más chicos padecen hipertensión arterial
Este censo sólo será útil si movilizan a las autoridades sanitarias y otros sectores responsables para realizar programas de detección precoz, tratamiento apropiado y educación de los pacientes.
Generan una gran carga personal, social y económica los accidentes cerebrovasculares o infartos producidos porque no están debidamente controlados los factores de riesgo que los provocan. Muchos de los problemas que se agravaron según esta encuesta se enfrentarían con una adecuada respuesta si hubiera políticas de salud mantenidas en el tiempo y la creación de un instituto nacional de nutrición que genere políticas nacionales que no cambien con cada cambio de funcionario.