Durante el otoño el clima comienza a enfriarse y la humedad disminuye, cosas que puede causar un efecto negativo en la piel, volviéndose seca, áspera y sin vida debido a la falta de humedad y la exposición al viento frío y seco.
La llegada de una nueva estación requiere un cambio en la rutina de cuidado de la piel. Por esto, es fundamental hidratarse, bebiendo al menos dos litros de agua al día. Además, se puede incorporar el ácido hialurónico (AH) en la rutina de cuidado, ya que es conocido por su capacidad de humectación para retener agua, mejorando el aspecto y rellenando pequeñas arrugas. Se recomienda aplicar un sérum con AH y luego una crema hidratante para obtener los mejores resultados.
Piel de otoño
Es recomendable utilizar fórmulas que contengan ácidos y retinol para mejorar la apariencia. El retinol es un activo que acelera la renovación celular y mejora la apariencia superficial de manchas, arrugas y líneas de expresión.
El ácido retinoico, que es más fuerte que el retinol, se utiliza para tratar el fotoenvejecimiento, el acné y la hiperpigmentación cutánea, aunque es importante que sea prescrito por un médico.
El tesoro que se esconde en nuestra sangre capaz de regenerar la piel
El ácido salicílico es excelente para tratar el acné, pero debido a su acción exfoliante, puede dejar la piel más sensible a los rayos solares, y por eso se desaconseja su uso durante el verano.
Por otra parte, si la piel está acostumbrada al ácido glicólico y no se irrita, se puede seguir utilizando durante el verano. Sin embargo, si no se está acostumbrado a él, se puede incorporar durante el otoño. No obstante, al acelerar la renovación celular, existe más exposición a los rayos solares, por lo que es importante utilizar protección solar adecuada.
Cirugía de Mohs: una técnica eficaz para el tratamiento de cáncer de piel
Incorporar antioxidantes en la rutina de cuidado también es altamente recomendable. Estos ayudan a combatir los radicales libres, moléculas que se producen naturalmente en nuestro cuerpo como resultado de las reacciones biológicas, y que pueden dañar y acelerar el proceso de envejecimiento. Para combatir esto, se pueden incluir productos que contengan antioxidantes en la rutina de cuidado de la piel, como la vitamina C o E.
Otra recomendación es tener una dieta saludable y equilibrada para mantener la piel sana y radiante. Es importante asegurarse
incluir una variedad de alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes en la dieta, como frutas y verduras coloridas, nueces y pescado. De esta manera, estaremos saludables desde adentro hacia afuera.
Es importante tener en cuenta que la prevención es clave para mantenernos saludables y radiantes.
*(M.N° 116.628). Doctora, dermatóloga especialista en Cáncer de piel y Cirugía micrográfica de Mohs. Fundadora del Centro Médico de la Piel y miembro de numerosas sociedades científicas nacionales e internacionales. @dra.leisamolinari