Cada año, se diagnostican más de 5 millones de casos de cáncer de piel en todo el mundo, y la cirugía de Mohs es una técnica quirúrgica revolucionaria que ha demostrado tener una tasa de curación del 99%. Durante el procedimiento se examina el 100% de los márgenes de la lesión, obteniendo un índice de curación más alto que la cirugía tradicional.
En la intervención no se realizan cortes y en el mismo momento de la cirugía las piezas se procesan y evalúan en un laboratorio contiguo a la sala de operaciones y específico para dicho procedimiento.
A modo de explicación práctica, imaginemos una media naranja donde la pulpa sería el tumor. Con esta técnica podemos examinar el 100% de la “cáscara” de la naranja y determinar con exactitud hacia dónde se dirige el tumor y qué tejido se requiere extirpar.
Cáncer de piel y cirugía de Mohs
En este sentido, los beneficios de la cirugía de Mohs comprenden el 99% de tasa de curación, además de la máxima conservación del tejido sano peritumoral, facilitando la posterior reconstrucción. Esto es clave en zonas donde la piel no es sobrante: rostro (sobre todo periorificial en ojos, nariz y boca) y genitales, entre otros.
Melanoma, uno de los tipos de cáncer de piel más común
Es importante mencionar que la Cirugía de Mohs se ubica dentro del área de la cirugía dermatológica, orientada a resolver mediante la resección quirúrgica diversas patologías de la piel. Las indicaciones habituales de cirugía dermatológica son los tumores cutáneos benignos o malignos, quistes, lunares, queratosis, lipomas y cicatrices anómalas.
La cirugía de Mohs está indicada en casos de cáncer de piel de “alto riesgo histológico”; es decir, tumores que sabemos que tienen posibilidades de comprometer más tejido que el visible a simple vista.
Otra indicación es la “localización de alto riesgo”, vinculada principalmente con los tumores faciales o del cuello para arriba, debido a la mayor posibilidad de tener un compromiso subclínico (no se ve a simple vista).
También, este tipo de cirugía está indicada en el tratamiento de cáncer de piel que recidiva (vuelve a aparecer) después de un tratamiento previo, ya sea luego de cirugía convencional, o de tratamientos con ácidos o criocirugía.
Es importante mencionar que la mayor parte de las intervenciones de Cirugía Dermatológica son realizadas de manera ambulatoria, empleando anestesia local, y son muy bien toleradas por pacientes de todas las edades. Sin embargo, en ocasiones por la ubicación o extensión del tumor, es necesario un abordaje interdisciplinario para obtener los mejores resultados.
El equipo médico puede incluir además del cirujano dermatólogo, oftalmólogos, cirujanos plásticos o cirujanos de cabeza y cuello. La finalidad es que, al aplicar esta técnica, se logre la resección completa del tumor; con reconstrucciones funcionales y estéticas óptimas.
En Oncología Cutánea la extirpación tumoral completa es considerada un indicador de calidad de la práctica médica. Esta técnica permite tratar lesiones complejas tumorales de la piel con excelentes resultados.
Como dermatóloga considero una ventaja significativa que un médico especialista en piel sea el que trate lesiones cutáneas benignas, premalignas o malignas.
* Doctora en Medicina (M.N° 116.628), dermatóloga especialista en Cáncer de piel y Cirugía micrográfica de Mohs. Fundadora del Centro Médico de la Piel y miembro de numerosas sociedades científicas nacionales e internacionales. @dra.leisamolinari