En una entrevista con Jorge Fontevecchia, Víctor Santa María dijo que mi salida del diario Página/12 no se debió a amenazas del gobierno de Mauricio Macri, sino a una “charla muy amena” entre nosotros, en la que no nos pusimos de acuerdo y cada uno tomó un camino diferente. “El diario había cambiado de conducción y el dueño quería tener la conducción periodística. No pasaba por un tema particular”. Fue un retiro voluntario y “se llevó casi un millón de dólares”. Esto es falso de punta a punta. En octubre de 2019 había dicho en radio un millón y medio de dólares.
El 7 de septiembre de 2017, los trabajadores de Página/12 difundieron una declaración “Ante la decisión política de silenciar a Página/12”, en la cual “al mismo tiempo que exigimos al Grupo Octubre que pague el aumento de sueldo que adeuda desde mayo, denunciamos y repudiamos las presiones del gobierno de Mauricio Macri contra el diario, en clara represalia por su línea editorial y sus contenidos. El domingo 27 de agosto, en un artículo de Horacio Verbitsky, se informó sobre 132 millones de dólares blanqueados por familiares, amigos y socios del presidente y sus funcionarios. Cinco días después, en un programa vinculado al aparato de inteligencia estatal, su conductor anunció que ‘el gobierno tiene la decisión política de ir contra las mafias sindicales’ y ‘sueña con esta imagen’, en referencia a una hipotética detención de Víctor Santa María. ‘Esto va a explotar el lunes’, anunció el conductor, anticipando burdamente la campaña de los alfiles políticos, judiciales y de prensa de la alianza Cambiemos, que de hecho continuó el martes con un editorial del diario La Nación. Como el propio Verbitsky informó el último domingo, la operación en curso ‘constituye una amenaza abierta a la libertad de buscar y difundir información de interés público’ por parte de quienes hacemos Página/12, que somos los verdaderos destinatarios y el fin último de una cruzada tendiente a silenciarnos y dejarnos en la calle. La decisión política del gobierno de Cambiemos, que uno de sus muchos operadores en los medios vinculó directamente con las notas sobre el patrimonio de funcionarios y testaferros, es una clara respuesta a coberturas que desnudan políticas regresivas en todos los órdenes y ponen en evidencia la manipulación de la información por parte del Poder Ejecutivo y sus voceros”.
También me exigió que no publicara en gráfica. Uno de sus colaboradores especificó: PERFIL
Tres semanas después, en el programa Animales Sueltos, a través del cual un relator de partidos de fútbol distribuía las informaciones y opiniones que le suministraban los servicios oficiales de inteligencia, el escritor Jorge Asís dijo que el despido de Roberto Navarro de C5N “tuvo que ver con una nota de Horacio Verbitsky que motivó prácticamente una ofensiva despiadada sobre Santa María, que es esa nota sobre los blanqueadores. Los hombres de la cal que blanquearon tanto y muchos muy cercanos si vos querés al gobierno e incluso a la familia. Eso molestó muchísimo al gobierno” y “fue letal para Santa María”.
Un mes después, el 26 de octubre de 2017 envié mi contribución periodística al director del diario, Ernesto Tiffenberg, como lo hacía desde 1987. No era una nota, sino dos. Una proseguía con más datos sobre el blanqueo, la otra se refería a la decisión del juez Claudio Bonadio de procesar a CFK y Héctor Timerman por traición a la patria y desmenuzaba las falacias de la denuncia del ex fiscal Natalio Nisman. Al día siguiente, Tiffenberg me dijo que había problemas y que debía hablar con Santa María. Recién pude verlo el martes siguiente y ese domingo mi firma faltó en el diario.
Santa María me dijo que arreciaban las presiones oficiales que tanto yo como los trabajadores del diario habíamos denunciado, por lo que no podía publicar mi material sobre el blanqueo. Le dije que mientras analizábamos qué hacer publicara la otra nota y me contestó que tampoco podía. “Están anunciando a gritos que me van a meter preso y mi mamá llora”. La respondí que ese problema podría hablarlo con un psicólogo, pero que yo no podía aceptar que él me censurara, por lo cual el diálogo continuaría con mi abogado.
Así fue, y en diciembre de 2017, con la indemnización que debió pagarme por esa injuria grave que equivale a un despido sin causa, fundé El Cohete a la Luna.
La versión de los hechos que dio Santa María es falsa de punta a punta
El 6 de diciembre de 2019, en el programa Animales Sueltos, el editor de PERFIL Javier Calvo, a quien no tengo el gusto de conocer, dijo que “Macri miente cuando dice que él no criticó a un periodista. Lo ha hecho, y públicamente, él hizo que Horacio Verbitsky dejara de escribir en Página/12 después que informó que el hermano de Macri, Gianfranco, había canjeado plata en la moratoria del blanqueo de dinero del exterior, fue obligado prácticamente a ser eyectado de P/12. De ahí salió el famoso Cohete a la Luna, que es el sitio de Verbitsky pero es la metáfora que usó el Presidente en Olivos, frente a muchos periodistas, yo entre ellos, para decir ‘acá hay que meter 600, 900 personas del círculo rojo en un cohete, y a la Luna’, y entre ellos estaba Horacio”.
Lo único cierto de lo que dice Santa María es que mi despido se protocolizó como un retiro voluntario, en cuyo convenio me impuso una cláusula de confidencialidad, para que no se conociera la causa de mi salida. Sin mucha perspicacia también me exigió que durante los primeros años no publicara en ningún medio gráfico. Uno de sus colaboradores especificó: PERFIL. De ahí su furia cuando despegó el Cohete, que es digital. Por supuesto no hubo ningún pago en dólares, sino en doce cuotas de pesos devaluados. Ni uno más ni uno menos de los que me correspondían por la ley vigente, dada mi antigüedad de 30 años en el diario y un buen sueldo.