En la sociedad actual, la inclusión se ha convertido en un valor fundamental para el desarrollo de comunidades más equitativas y respetuosas de las diversidades que las componen.
Las instituciones educativas, especialmente las universidades, juegan un rol crucial en la promoción y difusión de este tipo de políticas que fomenten la participación activa de todos los individuos, sin importar sus capacidades o características personales.
La Universidad de Belgrano, consciente de su responsabilidad en la construcción de un futuro pospandémico más humano, ha dado pasos significativos en los últimos tiempos a fin de promover la inclusión en su comunidad y más allá de ella.
Con la actualización de su departamento de "Proyecto Social, Sustentabilidad e Inclusión", se han puesto en marcha una serie de iniciativas tendientes a fomentar la integración y la cohesión social. En esa línea, ha establecido una alianza estratégica con la Fundación Jean Maggi, y se ha constituido en sede del Museo Internacional de la Discapacidad "María Kodama", alzándose ambos, en instrumentos significativos para la promoción, la reflexión y la sensibilización de la importancia de la inclusión.
Por un lado, con la Fundación Jean Maggi se entregan gratuitamente bicicletas adaptadas para personas con discapacidades motrices bajo la premisa fundamental que el movimiento y la libertad que otorgan dichas tricicletas funcionan como herramientas claves de inclusión, mediante las cuales, quienes las reciben, comienzan a desarrollarse deportiva, personal y socialmente, alcanzando logros que contribuyen al bienestar, no sólo de ellas, sino también de sus familias y entorno.
Así también, y haciendo suya esta premisa, la Universidad de Belgrano ha dado un paso más, al ofrecer a partir de este año, dos becas totales anuales para que personas con discapacidades motrices seleccionadas por la Fundación, puedan realizar estudios universitarios a distancia. Estas becas, no sólo facilitan el acceso a la educación superior de personas imposibilitadas -o con serias dificultades de trasladarse a su sede-, sino que permiten también, reconocer y valorar sus talentos y potenciales contribuciones al mundo académico y profesional.
Dentro de esa política, el 19 de julio inauguró la muestra “La Aventura de Romper Límites” que, declarada de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y con el apoyo de la Embajada de la Unión Europea en la Argentina, será llevada a las ciudades de Córdoba, Bariloche, Ushuaia, Mar del Pata y Montevideo. La exposición relata, bajo el lema “lo difícil se hace, lo imposible se intenta,” cómo Jean Maggi, logrando vencer sus propias limitaciones físicas derivadas de una temprana poliomielitis, llegó a cruzar los Andes a caballo, subir al Himalaya en una bicicleta adaptada, o pisar el continente antártico a través de un kayak, entre otras proezas.
Así también, y con el mismo objetivo de llevar un mensaje inspirador sobre la resiliencia a pesar de las adversidades, se lanzó el concurso fotográfico "El Movimiento es Mágico", especialmente diseñado para estimular a las personas a retratar la “discapacidad en acción”, mediante la captura de momentos de superación y empoderamiento. Este certamen -cuyo jurado está integrado por prestigiosos artistas, académicos, diplomáticos y periodistas; y cuyo premio se entregará el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad- busca premiar las imágenes que mejor transmitan la fuerza y la determinación de las personas con discapacidades, mostrando cómo se desafían a sí mismas y cómo desafían los límites que les impone la sociedad.
Por otro lado, la Universidad de Belgrano se ha convertido en sede del Museo Internacional de la Discapacidad "María Kodama" que inauguró sus puertas el pasado jueves 3 de agosto con más de 200 obras de arte. Este espacio itinerante que se trasladará luego también a Suiza, busca por su parte sensibilizar y promover la reflexión sobre la inclusión de personas neurodivergentes, logrando generar conciencia y derribar barreras mentales, y contribuyendo a la construcción de una sociedad más empática y comprensiva a través del arte.
Para la UB, la importancia de incluir a personas con capacidades motrices y neurológicas en la sociedad resulta innegable y prioritario; un imperativo ético y social. Y para ella, el permitir que ellas se incorporen de manera activa y significativa, no sólo enriquece la diversidad de la comunidad, sino que colabora en la generación de un mundo cada vez más compasivo y justo.
Es sabido que la inclusión abre las puertas a talentos, habilidades y perspectivas únicas que pueden contribuir al desarrollo y progreso de la sociedad en su conjunto.
En el ámbito universitario, esta importancia se vuelve aún más relevante, debiendo convertirse la educación superior, en un espacio naturalmente accesible e inclusivo para todos aquellos que quieran estudiar, independientemente de sus capacidades.
En esa línea, la Universidad de Belgrano busca demostrar que la inclusión en la educación constituye una piedra angular para el progreso y la transformación de la sociedad. Este enfoque debe ser seguido por otras organizaciones, ya que sólo a través del trabajo conjunto y el respeto porla diversidad se podrá construir un futuro más inclusivo y humano para todos.
El camino hacia esa nueva realidad siempre comienza con pequeños gestosy acciones -como la creación de espacios de reflexión y sensibilización, o el otorgamiento de becas- que contribuyen a construir una sociedad en la que todas las personas tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial sin importar sus capacidades o sus características personales.
