OPINIóN
Hace 145 años

Los últimos días de Juan Manuel de Rosas

El 14 de marzo de 1877 moría en Inglaterra, próximo a cumplir 84 años, tras vivir sus últimos años en el exilio trabajando de sol a sol como chacarero.

Juan Manuel de Rosas
Juan Manuel de Rosas | Cedoc

El 14 de marzo de 1877 moría en Burgess Farm, a 3 millas de Southampton (Inglaterra), don Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas, próximo a cumplir 84 años.

Hacía un cuarto de siglo que vivía allí. Vencido por Urquiza en la batalla de Caseros, tomó el duro camino del exilio, junto a su hija Manuelita, a su hijo Juan Bautista, a su nuera y a su nieto Juan Manuel.

En el lugar donde vivió Juan Manuel de Rosas funcionará el Museo del Sitio, con reliquias del 1800

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Aquel hombre que tuvo la suma del poder público pasó su exilio como chacarero trabajando de sol a sol, y a los ochenta años seguía subiendo a su “oscuro” sin tocar los estribos.

 

Batalla de Caseros 20220311
Vencido por Urquiza en la batalla de Caseros, Juan Manuel de Rosas tomó el duro camino del exilio.

En un carretón sin toldo iba al pueblo a buscar las provisiones. Salvo ocasiones especiales, se cubría la cabeza con un viejo sombrero de paja de ala ancha. Su vida era sencilla y pasaba privaciones económicas, aquel que vivió en el lujo decía: “No fumo, no tomo rapé, ni vino, ni licor alguno, no hago visitas, no asisto a comidas ni a diversiones...Me afeito cada siete u ocho días para economizar. Mi ropa es la de un hombre común. Mis manos y mi cara son bien quemadas y bien acreditan cuál y cómo es mi trabajo diario incesante. Mi comida es un pedazo de carne asada y mi mate. Nada más”.

 Manuela Rosas 20220311
Manuela, la hija de Juan Manuel de Rosas, llegó a despedirse de su padre en su lecho de muerte.

A veces lo visitaba su hija Manuelita con sus dos nietos ingleses, Manuel y Rodrigo que vivían en Londres, y el sol salía para el viejo solitario. En el último tiempo, cuando su pobreza fue extrema y debió comer sus últimas gallinas y vender las dos únicas vacas que le quedaban, se acentuó su misantropía y pidió a su yerno que no lo visitaran. Avisada por el médico su hija llegó a tiempo para despedirlo:

-¿”Cómo le va, Tatita”? -“No sé, niña...”. Y expiró.

Cómo fue el ambiente familiar de Juan Manuel de Rosas

En la mañana neblinosa, rumbo al cementerio católico de Southampton, corto es el cortejo y sencillo el féretro. Pero sobre éste luce una bandera argentina y un objeto al que un rayo de sol mortecino arranca un destello dorado: es el corvo glorioso que le legó San Martín.

 

 

Basado en "El ermitaño de Burguess Farm" por Raúl Lima.