Fernando Ruiz, Martín Becerra y José Crettaz dialogaron y analizaron en conjunto, durante una entrevista con Jorge Fontevecchia, el rol de los medios en el contexto político y social actual y abordaron además la situación de la profesión tras los dichos de Dady Brieva, quien sugirió idea de crear "una Conadep del periodismo" para controlar qué dicen algunos comunicadores.
En este tramo de la entrevista, reflexionan sobre la vigencia de las teorías de la comunicación y cómo cambió su interpretación en relación a la actualidad.
—José, en la época de Google, Facebook, y más ahora en la de las redes sociales, ¿sigue teniendo valor el concepto de industria cultural de la Escuela de Frankfurt?
C: No (risas). Obviamente es más relativo. Creo que estamos construyendo ese concepto. Hasta hace unos años no había tanta literatura sobre plataformas. Hay gente produciendo algún tipo de hipótesis de sentido sobre lo que está pasando. Yo creo que no tenemos todavía sustituto de la idea de industria cultural.
—¿Sigue teniendo vigencia o feneció el concepto de contrato de lectura de Eliseo Verón?
C: Es una buena pregunta. El empoderamiento relativo de los usuarios, a través de las redes, pone en crisis esa idea que era básica en una empresa editora. Algo que antes era muy nítido. Algo que antes tenía roles definidos, y un sistema de controles hacia el interior de las mismas organizaciones. Creo que hoy hay audiencias que no valoran eso, porque no está en su horizonte de comprensión.
R: Creció mucho la lectura indirecta. Eso pone en crisis la idea del contrato del lector. Antes los medios eran los que mediatizaban todo. Si una marca necesitaba una difusión iba a los medios, si un político necesitaba difusión iba a los medios, era mediatizado por los medios. Ahora nosotros somos los que mediatizamos los medios. Compartimos con nuestros contactos la información que tomamos de los medios como referencia. El contrato de lectura está, sigue habiendo cierto contacto de lectura, pero es el que ese contacto tiene con lo que yo le mando y en base a lo que yo le mando.
B: Es un contrato de lectura mediado por la cultura de la recomendación.
R: El problema que tenemos es que se nos murió Verón.
—¿Qué sucede con la idea de Marshall McLuhan de que “el medio es el mensaje”? ¿también es un concepto que quedó obsoleto?
R: No, creo que, como con el contrato de lectura, son apoyos que sirven para pensarlos en su transformación. Ideas que no archivaría. Por ejemplo, ante un mensaje que nos llega por WhatsApp, lo leemos, sin chequear la fuente. Nos interesa y confiamos. Porque nos lo envía un amigo. Ahí estamos frente a una forma actual de aquello de que “el medio es el mensaje”.
C: McLuhan está más vigente que nunca. La plataforma es el mensaje en realidad.
B: Es el algoritmo, como decía José. El algoritmo configura un mensaje porque organiza y jerarquiza información.
—Aquello de que el contenido es el rey parece discutible. La distribución –Google y Facebook– sigue siendo a veces más poderosa que el contenido.
B: No lo plantearía en términos dicotómicos. El contenido sigue siendo fundamental porque es lo que circula. La plataforma también es fundamental, porque muchas veces obtura o amplifica la posibilidad de que el contenido circule.
R: Esta idea de “compartir” cobra vigencia ahora pero ha sido histórica en el mundo de los medios. No sé si se acuerdan, pero en algún momento hasta el propio concepto de noticia era: “Aquello que te dicen y vos querés compartir”. Una buena noticia es esa que vos le das a alguien y el tipo tiene la necesidad de compartir.