Julio Christian Abdelnabe Rasmussen, embajador del Parlamento Internacional de los Estados para Seguridad y Paz (IPSP), fue víctima de un violento robo el pasado jueves 12 de diciembre. Un grupo de cuatro delincuentes armados ingresaron a su casa de La Palta y lo golpearon, lo maniataron, le robaron 9.500 dólares y 800 euros y, además, le mataron a sus tres perros.
Durante tres horas, Abdelnabe Rasmussen fue rehén en su vivienda de El Rincón, en Villa Elisa. Varios días después del horrible episodio, el diplomático habló con la prensa y dio detalles de lo que le hicieron los asaltantes.
El diplomático explicó en diálogo con el canal Todo Noticias que se dio cuenta que alguien había entrado a su residencia cuando vio a una de sus mascotas tirada en el piso: “Abrí el portón, ingresé y con la luz del auto puede ver que uno de los perros estaba tirado cerca de donde está la parrilla y el quincho. Me bajé del auto, me acerqué y vi que tenía espuma en la boca y ahí pensé, 'estoy entregado acá porque realmente hay gente adentro'”.
Los ladrones le mataron a sus tres perros
Según su declaración, cuando vio a su perro en el suelo intentó escapar, pero los ladrones lo interceptaron. “Atiné a salir corriendo porque el portón estaba abierto para irme de la casa. Ahí en la carrera me empujan, me tiran contra la puerta, me sacan la llave e ingresaron a la vivienda”, relató el embajador de la ONU que promueve la paz y la defensa de los derechos humanos.
Luego, el diplomático dio detalles del maltrato del que fue víctima a manos de los cuatro ladrones que, según precisó, iban con las caras cubiertas con pasamontañas: “Me maniataron, tengo todo lastimado y a partir de ahí fueron 3 horas de una cosa tremenda. Me golpearon con el arma, me golpearon con un fierro. Soy insulinodependiente y me inyectaron las dos jeringas que tenía de insulina”.
Soy insulinodependiente y me inyectaron las dos jeringas que tenía de insulina, contó el diplomático
Los asaltantes además causaron fuertes destrozos en la propiedad. “Revisaron, rompieron todo... No sabían el cargo que yo tenía porque en un momento ellos se dieron cuenta que estaba la credencial ahí y dijeron ‘es un diplomático, vámonos’”, recordó Abdelnabe Rasmussen. Finalmente, el embajador de la ONU detalló que los ladrones “agarraron las cenizas de mi padre y me las tiraron encima”.
B.D.N./FeL