Una mujer compró una casa en La Plata y, cuando comenzó a hacer una limpieza del lugar, encontró un cadáver en una de las habitaciones. Al lado del cuerpo se hallaba un perro, que sería mascota del fallecido. La flamante dueña es una joven de 22 años que adquirió la vivienda ubicada en la calle 136 entre 524 y 525 junto a su pareja. Ambos terminaron encontrando el cuerpo tras ser alertados por el olor nauseabundo que sintieron cuando ingresaron para comenzar a instalarse.
Enterados de la noticia, los vecinos de la cuadra aseguran que el fallecido es un jubilado que vivió en el lugar los últimos ocho años como casero: era amigo del dueño anterior de la propiedad, quien le permitió permanecer allí hasta que se vendiera. "Se conocían desde la infancia. Y como este hombre que hacía bastante tiempo que estaba en situación de indigencia, lo dejó vivir en esa casa”, contó una mujer del barrio en declaraciones al medio local El Día.
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Los habitantes de la cuadra detallaron que “hacía varios meses” que no venían al hombre, y aseguraron que como éste no se relacionaba mucho con ellos, no les llamó la atención su ausencia. Algunos de ellos lo definieron como alguien "bastante ermitaño", que no le gustaba recibir visitas y que se molestaba si los chicos pasaban o jugaban en su vereda. El hombre fue identificado por el documento que le encontraron entre sus ropas y trascendió que respondía al nombre de Mario Diazi.
La compradora de la casa vivía a la vuelta de la propiedad que adquirió, y eso explica que, por ya conocerla, no la haya visitado antes de cerrar la operación. Por su parte, la suegra de la mujer reveló que su hijo y su pareja “quedaron muy impresionados” por lo ocurrido.
Investigación. Ahora, el cuerpo será sometido a una autopsia para determinar las causas de la muerte, aunque todo indica que se trata de un deceso por cuestiones naturales. El caso se investiga en la UFI N° 17 de La Plata, a cargo de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, quien caratuló la causa como “averiguación de causales de muerte”.
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Hipótesis. El dueño anterior, que vive a unas 20 cuadras y en estos momentos estaría de vacaciones y había colocado un candado en la puerta para evitar que fuera ocupada ilegalmente, por este motivo, una de las teorías que manejan los investigadores es que el fallecido entró por su cuenta entre el momento en que se cerró la operación inmobiliaria y el de la apertura de la casa por parte de los nuevos propietarios.
F.D.S./F.F.