Tres años y ocho meses de prisión deberá cumplir Iván Prein, condenado por el delito de "homicidio culposo agravado" por atropellar alcoholizado a Leticia Allo, una joven de 29 años, en el barrio porteño de Palermo en la madrugada del 29 de mayo de 2016.
Luego de tres jornadas de juicio oral y público y una audiencia de alegatos este lunes 6 de junio, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 27 de Capital Federal dispuso en su veredicto que Prein, de 30 años, cumpla esa pena de manera efectiva. Por eso, hasta tanto la sentencia se confirme en la Cámara Federal de Casación Penal, estará bajo arresto domiciliario con una tobillera electrónica.
Además, el Tribunal ordenó que el joven esté inhabilitado por 10 años para conducir, y fue condenado según el artículo 84 del Código Penal, según informaron fuentes de la querella a PERFIL.
El joven, hijo de un reconocido pastor evangélico, cometió tres infracciones la noche en que atropelló a Leticia: circulaba a velocidad excesiva, conducía alcoholizado (al momento del test de alcoholemia tenía 1.11 grados de alcohol en sangre) y cruzó de manera imprudente, para luego huir del lugar tras haber embestido a la víctima.
Mónica Pueblas, mamá de Leticia Allo: “Fue un fallo ejemplificador”
Mónica Pueblas, mamá de Leticia, habló con PERFIL luego de que se diera a conocer el veredicto y consideró que “fue un fallo ejemplificador”. “El juez en su alegato fue confirmando todo lo que había visto en base a las pruebas, y vio que eran todas ciertas, cada una de las que fuimos presentando. Cayeron todas las mentiras de Ivan Prein”, dijo a este medio.
Javier De la Fuente, el juez a cargo de la lectura del veredicto, dijo que la actitud del acusado el día del siniestro fue "imprudente y temeraria", y que la pena debía reflejar la gravedad de su accionar y su actitud de darse a la fuga "escapándose del lugar y despreocupándose del estado de la víctima", detalló Télam.
Días atrás, en comunicación con este medio, la mamá de Leticia había asegurado que si bien no tenía muchas expectativas por la condena que se pudiera lograr, sí consideraba necesario pasar por este proceso judicial y haber llegado a esta instancia, luego de años de dilaciones.
Pueblas explicó que en el juicio Prein no dejó que le hicieran preguntas y que desde la defensa “se portaron cada vez peor”. “La verdad no hubiese querido llegar a esto, pero no me dejó alternativa porque siguió negando hasta último momento todo”, sostuvo. Del lugar, detalló, se lo llevaron esposado hasta que verifiquen las disposiciones del domicilio para que pueda ir allí con tobillera electrónica.
Desde la querella –representada por la familia de Leticia Allo– habían pedido cinco años de prisión, y la Fiscalía había solicitado cuatro. Ambos coincidían en que las penas fueran de cumplimiento efectivo, así como también la inhabilitación para manejar por diez años.
“Estoy orgullosa, siempre estuvimos orgullosos de mi hija. Y creo que esto es gracias al amor que ella dejó y a la luz que nos sigue dando”, dijo Mónica Pueblas.
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Fuga, alcohol e informes contradictorios: el caso de la muerte de Leticia Allo
La madrugada del 29 de mayo de 2016, Leticia Allo salió de bailar en el barrio porteño de Palermo con su hermano y un grupo de amigos. En la esquina de avenida Córdoba y Bonpland, al cruzar por la senda peatonal, fue embestida por Iván Prein, de 24 años por ese entonces, que cruzó con el semáforo en rojo a más de 70 kilómetros por hora, alcoholizado.
Después de atropellar a la joven, Prein huyó del lugar y fue alcanzado por la policía once cuadras más adelante. El control de alcoholemia dio más del doble de lo permitido: tenía 1,11 gramos de alcohol en sangre.
En la causa hubo dos informes policiales que se contradecían respecto del daño que tenía el auto, uno de los elementos para probar lo sucedido, lo que familiares de Leticia atribuyeron a intentos de la defensa de Prein para desligarlo de su rol la noche del siniestro.
En primer lugar, los dos policías que lo persiguieron y lo detuvieron la madrugada del 29 de mayo, secuestraron el vehículo y elaboraron un acta en la que detallaron, además de su estado de ebriedad, que el paragolpe delantero del Fiat Punto que manejaba Prein “estaba caído hacia el lado derecho”, consecuente con el impacto.
Luego, en el informe final sobre la situación del vehículo, se dijo que el vehículo “no tenía daños recientes”.
Finalmente, ante la Justicia, los dos oficiales que declararon como testigos ratificaron lo que enunciaron en el acta, y uno de ellos incorporó además en la instrucción una foto de su archivo personal que da cuenta del daño del auto momentos después del siniestro.
En marzo de 2020, la defensa de Iván Prein ofreció que se declarara culpable y tuviera un juicio abreviado. En esa oportunidad, propuso una pena de tres años de condena sin cumplimiento efectivo, e inhabilitación para conducir por seis años, algo que fue rechazado por la familia de Allo, que insistió en llegar al juicio oral y público.
Mónica hizo un balance a pocos días de haberse cumplido seis años del accidente que sufrió su hija, quien falleció 45 días después de esa noche, luego de varias intervenciones quirúrgicas. Desde entonces, su familia y amigos pidieron justicia y denunciaron que desde la defensa buscaban “encubrir” cómo fueron los hechos. “Fueron seis años de mucha lucha, pero llegamos a que se conociera la verdad”, analizó.
De ahora en más, aseguró, quiere acompañar la tarea de las Madres del Dolor como lo hizo hasta ahora y la apoyaron durante estos años de proceso judicial: “Lo que me queda a mi es intentar concientizar que todas estas cosas se pueden evitar. No quisiera que las familias tuvieran que pasar por el dolor y la lucha que pasamos nosotros, así que por lo menos colaborar desde ese lugar”.
cp