Una disputa por terrenos que querían ser usurpados terminó con un padre y su hijo muertos a puñaladas por creyentes del Gauchito Gil. El hecho ocurrió en la localidad de Mercedes, en Corrientes, y culminó con el santuario destruido a mazazos. Además, la justicia investiga por lavado de dinero a una mujer que formaba parte del grupo de creyentes. "Su gente se maneja como una mafia: andan drogados y armados", sostuvo un familiar de las víctimas.
El viernes por la mañana, Milton Canteros y su hijo Sergio se encontraban en un terreno de la ruta 123, tratando de evitar que un grupo de personas invadiera y usurpara el lugar.
El ambiente se caldeó y de acuerdo a la investigación, un grupo de aproximadamente 10 personas atacó a los Canteros a puñaladas, provocando la muerte de Sergio, de 33 años, ese mismo día. De acuerdo a la autopsia, el hombre fue agredido de 22 puntazos. Su padre corrió la misma suerte y luego de agonizar durante tres días, falleció el lunes.
El doble homicidio originó que siete personas fueran detenidas y además abrió una causa por lavado de dinero contra quien sería la administradora de los puestos del Gauchito Gil, un lugar que oficiaba como santuario para la congregación de fieles que aportaban dinero en los diferentes puestos comerciales dedicados al santo.
Fue el fiscal Adrián Casarrubia quien quedó a cargo de la causa y ordenó que se detenga a los siete implicados. Además, ordenó que se habrá una investigación por lavado de dinero que tiene como apuntada a la administradora del santuario, identificada como Ramona Villalba.
Ataque a mazazos
El doble homicidio tuvo su eco este lunes cuando un grupo de personas asistió hasta el santuario ubicado en la ruta 123 y empezó a golpear las paredes a mazazos para demoler los puestos comerciales.
Lo que a estas horas investiga la justicia correntina es tratar de dilucidar qué llevó a este grupo de personas a matar a puñaladas a Milton y Sergio Canteros, y además verificar si se trató de un ataque mafioso propio de un grupo que opera en nombre del Gauchito Gil.
Tragedia de San Pedro: qué dicen las pericias y quiénes eran los jóvenes que murieron
Además, familiares de las víctimas describieron que Ramona Villalba posee propiedades y autos de lujo. "Es una persona que hace diez años limpiaba los baños del predio y hoy tiene hoteles, propiedades, camionetas de alta gama", le dijo Andrés Pintos, un familiar de Sergio Canteros, a Clarín.
"Su gente se maneja como una mafia: andan drogados y armados. No solo manejan todos los puestos ambulantes (se estima que serían entre 50 y 300). Ahora querían ocupar los terrenos del otro lado de la ruta", sostuvo Pintos.
GI/FL