La tensión por el conflicto con la Policía de Misiones no cede, pese a las amenazas del desembarco de Gendarmería Nacional y la conformación de un comité de crisis. En el segundo día de la toma del Comando Radioeléctrico de Posadas, hubo quema de gomas y hasta ollas populares en reclamo por una recomposición salarial.
La protesta de los efectivos comenzó este viernes 17 de mayo y continuó a pesar del primer ofrecimiento que realizó el gobierno provincial. Los policías, que sumaron en las últimas horas a retirados, familiares y activos de otras ciudades cercanas, pretenden un aumento salarial del 100%, que está muy lejos del sueldo que ofrecen para un agente, que llegaría a 467 mil pesos.
Sobre el conflicto, el vocero de la fuerza local, Germán Palavecino, descartó que haya un “acuartelamiento” y explicó que la protesta que llevan adelante es una “medida para visibilizar la urgencia del sector”.
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“Necesitamos una recomposición superior al 100% para alcanzar la canasta básica”, sostuvo el efectivo en diálogo con LN+.
El mismo viernes, en el inicio del conflicto, el Ministerio de Seguridad de la Nación anunció el envío de doscientos gendarmes con el objetivo de desalojar el Comando, pero hasta el cierre de la presente edición la toma continuaba.
Al mismo tiempo, la ministra Patricia Bullrich decidió conformar un comité de crisis junto al gobernador, Hugo Paasslacqua, para tratar de contener la situación en la capital provincial, en la que también los docentes protestan en las calles.
Este sábado un grupo de maestros realizó un corte de calles cerca de la protesta de los policías, lo que aumentó el caos en la zona. Los educadores quemaron cubiertas en reclamo de una recomposición salarial. “Esto ya no da para más y vemos un gobierno que está preocupado por otras cosas”, aseguró uno de los docentes, en diálogo con el diario Primera Edición de Misiones.
