Este jueves es un día importante para el cuadro de salud de la sargento Rocío Villarreal, baleada durante el intento de copamiento a la comisaría de San Justo, porque volverá al quirófano y además de una "limpieza" en la zona vertebral afectada, los traumatólgosos volverán a revisar si hay algún compromiso medular que pueda explicar que sus piernas todavía no respondan a los estimulos.
"Por el momento no hubo ninguna mejoría", dijo ayer el doctor Mario Schusteroff en la Clínica Fitz Roy del barrio de Villa Crespo, donde la joven policía está internada, indicando que se espera que en las próximas 48 o 72 horas se reduzca el edema que afecta la columna y la médula, lo que se espera pueda devolver a Rocío la sensiblidad de los miembros inferiores.
"Tenemos la esperanza, la paciencia y médicos expertos" dijo Schusteroff, confiando que más allá de la incertidumbre del tema vertebral, el estado general de Rocío "es muy bueno". "Es normal que haya edemas importantes por la agresión que sufrió, pero tenemos que esperar que cedapara esperar respuestas y a partir de ahí trabajar en una recuperación que podría demandar varios meses", indicó el profesional. Queda esperar que el saldo del nuevo paso por el quirófano deje hoy más motivos para la esperanza.