Personal de la municipalidad de La Plata y de la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad bonaerense detectaron en cuatro depósitos no habilitados del cementerio local un total de 501 ataúdes abandonados y 200 bolsas con restos humanos. El caso es investigado por la Justicia penal bonaerense.
Así lo reveló este martes la comuna en un comunicado, al precisar que el procedimiento se desarrolló en el marco de las auditorías realizadas en distintas dependencias de la ciudad a pedido del intendente Julio Alak, quien busca “garantizar la transparencia de la administración municipal”, luego de la doble gestión de Julio Garro.
El hallazgo se realizó en cuatro depósitos que no estaban preparados como morgues ni estaban destinados a la conservación de cadáveres o restos óseos humanos, indicó la comuna. Tras el hallazgo, la comuna hizo una presentación judicial ante la UFI de turno con la solicitud de “averiguación de posibles ilícitos respecto de los cuerpos y los restos óseos hallados no identificados”.
Según informó La Nación, la nueva gestión municipal advirtió un “gran deterioro” en el predio, por lo que incluso llegó a clausurar el acceso principal al cementerio por presentar riesgo de derrumbe. También se detalló que el Ejecutivo denunció que no existen datos identificatorios de los cadáveres y que la administración anterior resaltó que la problemática los antecede, por una medida judicial que impide intervenir en la necrópolis, “al menos desde la época de la inundación de La Plata”, en 2013.
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Qué se encontró en los depósitos: ataúdes y restos abandonados
Según el informe oficial y provisorio, el macabro hallazgo se produjo en cuatro depósitos que no estaban habilitados para el fin que se les dio: almacenar restos humanos. En un panteón denominado “Protectora” se encontraron 16 cajones de madera con una protección interior metálica, lo cual denota que su procedencia pudo ser una bóveda o un nicho, sin identificación, y además había féretros en el piso con agua estancada.
En el segundo depósito, denominado “Sala de velatorios”, se hallaron arrumbadas cerca de 200 bolsas de consorcio negras con restos óseos, muchas sin estar identificadas con nombre, nicho y ubicación catastral, además de 15 cajones féretros de madera.
Respecto al tercer depósito, ubicado en el segundo piso del edificio, la intendencia indicó que se encontraron cientos de féretros de personas adultas, 22 correspondientes a niños, ya que tenían la identificación de "angelitos" y bolsas de consorcio con restos óseos y huesos desparramados por el suelo.
En el cuarto depósito, denominado “Galpón de arena”, los inspectores visualizaron cuatro lugares separados con más de 107 ataúdes arrumbados, apilados indiscriminadamente, y bolsas negras de consorcio con restos humanos. El municipio indicó que todos estos sitios se encontraban en "muy mal estado de conservación y limpieza, con olores nauseabundos y agua estancada".
ML / ED
