El juez de garantías neuquino, Diego Piedrabuena, dio su versión sobre el episodio que lo tuvo como protagonista el sábado pasado, cuando fue demorado y requisado por la seguridad de un hipermercado de Neuquén. "Me pasó esto porque soy morocho y estaba vestido en forma sencilla", explicó el magistrado, en una carta que difundió en su cuenta de Facebook.
Piedrabuena estaba con su esposa en una sucursal de La Anónima que funciona en el shopping Paseo de la Patagonia. En la caja discutió con el empleado por el lugar que tenía que estar mientras pasaba la mercadería.
Según se dijo, su esposa mantuvo un altercado con una empleada de seguridad y ambos terminaron demorados. En los videos de las cámaras de seguridad se ve cuando el juez es reducido y arrojado al piso en medio de un fuerte forcejeo. Luego lo llevan a una oficina, donde lo requisan.
El magistrado aseguró que fueron "víctimas de abuso policial, apremios ilegales y privación ilegítima de la libertad por parte de funcionarios policiales que prestaban servicio de policía adicional en el Supermercado La Anónima".
En su descargo, aclaró que había "mucha gente presente" y pidió que los testigos se comuniquen con él porque "la policía intenta cambiar los hechos que ocurrieron para volcar a su favor o al menos salir impune".
"En mi caso -explicó Piedrabuena-, luego de sacarnos de la vista del público (con la clara intención de darnos una paliza, algo que parece que es común en su forma de operar), y golpearon ferozmente a mi mujer en el piso entre un efectivo femenino y un masculino, deteniéndose solo cuando, luego de identificarme, se enteraron que era juez, razón por la cual mi caso y el de mi esposa no se convirtió en otro caso como el de Sergio Ávalos o Facundo Agüero".
"Sé que muchos no sabían que yo era juez (como tampoco lo sabían los policías que nos privaron de la libertad a mí y a mí esposa cuando decidieron que nos iban a dar una paliza). Pero si lo soy, y lo que me pasó, me pasó porque soy morocho y estaba vestido en forma sencilla, con un pantalón de joggin con parches en las rodillas. Había elegido ese pantalón por su comodidad ya que no puedo ponerme ropa ajustada, atento que estoy cursando un post operatorio de un intervención quirúrgica a la que fui sometido en Buenos Aires, en el Hospital Italiano, habiendo regresado a la provincia por alta, el día anterior a los sucesos, lo cual implicó que mi apariencia enmarcará dentro de los estereotipos que la policía busca para abusar de estos", amplió.
La versión del cajero
Por su parte, el cajero que atendió al magistrado y su esposa denunció que fue agredido: contó que le marcó a Piedrabuena que no podía haber más de una persona en la línea de caja por protocolo y que por eso el juez comenzó a insultarlo.
"Fue difícil la situación, yo traté de no decirle nada para no provocar algo peor. Si no, lo que le hizo al Policía lo podía haber ligado yo", sostuvo Mella, en declaraciones a la radio LU5.
"Cuando estaba poniendo la mercadería en la cinta yo le digo que aguarde un segundo, que solamente podemos tener una persona en líneas de caja por protocolo. La mujer se corrió de la línea de caja y él sigue insultando y diciéndome un montón de cosas. Ya venía enojado y ahí empieza a putearme de entrada el hombre", agregó.
A raíz de este episodio, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén anunció que iniciará un sumario para evaluar si corresponde aplicarle una sanción disciplinaria.
Por lo pronto, el episodio está siendo investigado por la Fiscalía de Flagrancia, a cargo de Silvia Moreira, quien como primera medida solicitó el registro de las cámaras de seguridad del lugar y solicitó informes médicos para todas las personas involucradas. Además, se abrió otra causa en la Fiscalía de Actuación Genérica, a partir de la denuncia del propio magistrado, que asegura que fue privado de su libertad.
LN CP