POLICIA
acuerdos y denuncias de un funcionario cuestionado

El fiscal del “desahogo sexual” se mostró arrepentido y busca evitar el juicio político

Fernando Rivarola, a cargo de la instrucción por el abuso en manada de Chubut, admitió que utilizó terminología machista en el pedido de juicio abreviado a tres de los acusados.

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Protagonistas. El abuso en manada ocurrió hace ocho años en La Unión, provincia de Chubut. El fiscal Fernando Rivarola (izq.), que investiga el caso, pidió esta semana que solo tres de los acusados sean condenados en un juicio abreviado. | cedoc

El fiscal jefe de Rawson Fernando Rivarola (54) quedó en medio de una tormenta mediática por su polémica frase de “desahogo sexual doloso” en el caso de la violación en manada de una joven de 16 años. Le llovieron críticas de todos los ámbitos, el fiscal de Estado presentó un pedido de juicio político por mal desempeño y finalmente terminó reconociendo su error.

Entre otras cosas, Rivarola reflexionó sobre la figura que utilizó al pedir el juicio abreviado a tres acusados por abuso de una joven de 16 años y dijo que “debe ser erradicada”.   

“Escribo estas líneas luego de una profunda reflexión generada a partir del impacto social y mediático producido por un acuerdo de juicio abreviado (art. 355 CPP), presentado en el marco de un proceso por abuso sexual”, explicó en el comunicado que difundió la página del Ministerio Público Fiscal de Chubut.  

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Sobre la polémica figura que utilizó en el pedido de juicio político explicó que “como funcionario público debo reconocer que la frase ‘desahogo sexual’ utilizada en dicha presentación, pese a su amplio y arraigado uso judicial, debe ser erradicada. Soy consciente, hoy más que nunca, de la importancia que tienen las palabras como instrumentos de cambio en la deconstrucción de estereotipos machistas”. 

Además, aclaró que “el objetivo de esta decisión fue lograr la condena de los acusados y que fuera tomada con expresa y libre conformidad de la joven damnificada el caso, quien tuvo participación activa durante toda la investigación”.

De todos modos, Rivarola destacó que el escrito que presentó en el juzgado de Garantías de Rawson se tergiversó y que incluso impactó negativamente en la víctima. “Al haber trascendido parcialmente el contenido del mencionado escrito judicial –cuya publicidad está legalmente restringida por tratarse de un delito contra la integridad sexual de una persona menor de edad y que involucra a dos menores como imputados– se ha generado una importante tergiversación de los hechos, cuya inmediata repercusión masiva ha impactado negativamente en la víctima, revictimizándola e invadiendo nuevamente su intimidad”, señaló.

Quién es. Rivarola, que nació en Olavarría y estudió en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), es fiscal jefe de Rawson desde enero de 2019, aunque hace diez años que trabaja en el sur del país.

En la provincia de Chubut, existe un sistema de jefaturas rotativas que obliga a los funcionarios a cambiar de puesto y atender los problemas de las principales ciudades, entre ellas Trelew, Comodoro Rivadavia, Esquel y Rawson. 

Este fiscal, que acostumbra a esquiar y es hincha de Estudiantes de La Plata, desembarcó en la capital provincial casi en coincidencia con el escándalo de la denuncia pública de la joven que fue abusada en manada en una fiesta privada de La Unión, en el año 2012.

Antes de que estallara la polémica por la frase, Rivarola promovió dos juicios abreviados en menos de un mes. En el último caso, contra un joven acusado por varios hurtos y atentado contra la autoridad, al que finalmente condenaron a cuatro años de prisión.   

En mayo pasado intervino en la investigación contra un hombre que violó la prohibición de acercamiento para golpear y amenazar a su ex esposa. En otro proceso similar logró que lo condenen, aunque a una pena menor y en suspenso: un año y seis meses. 

De la misma manera consiguió que dos jóvenes de 22 y 19 años, acusados por una serie de robos en Rawson, sean sentenciados a una pena de entre tres y cuatro años, en una resolución que se conoció en febrero pasado.  

En 2017 el fiscal llegó a estar procesado en el marco de una causa por espionaje ilegal, en la que en noviembre pasado terminó sobreseído. Además , sumó cruces con el actual ministro de Economía de la provincia y el gobernador, Mariano Arcioni, impulsó la presentación para que sea sometido a un jury. 

Este jueves, Arcioni repudió la expresión que utilizó Rivarola y ayer  el fiscal de Estado de Chubut, Andrés Giacomone, presentó la denuncia por “mal desempeño de  las funciones y desconocimiento inexcusable del derecho, según adelantó la agencia Adnsur.

Hace pocas semanas Rivarola había sido denunciado ante el Consejo de la Magistratura provincial por el ministro de Economía provincial, Oscar Antonena, por haberle imputado el delito de abuso de autoridad. 

En 2013, cuando era fiscal de Esquel, fue separado preventivamente de su cargo por decisión del procurador general Jorge Miquelarena, el mismo que salió públicamente a respaldarlo en medio de la polémica. 

Rivarola quedó en medio de una fuerte controversia con el por entonces intendente de Cholila, Héctor Miguel Castro, que lo acusó por una presunta animosidad personal y hacia su gestión, en una causa de canje de tierras para facilitar la construcción de la Ruta 71 de acceso a aquella localidad. 

Sin embargo, nunca había llegado a tener tanta exposición pública como la que tuvo en estos días a partir de la frase del “desahogo sexual doloso” que provocó tanto repudio.

 

“Ellos siguen con sus vidas  impunemente”

La denuncia de la víctima se hizo viral antes que judicial. El año pasado la joven de 16 años realizó un relato detallado en las redes sociales y recién después la justicia comenzó a investigar de oficio. El abuso ocurrió en 2012.  

“Fuimos a pasar la semana de la primavera a Playa Unión, Rawson, con un grupo de siete amigas. Estábamos en una fiesta que era en la casa de Robertino y Francesco V. y a poco tiempo de llegar perdí la consciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones: Ezequiel Q., Leo DV., Luciano M. y Robertino V. 

Joaquín P. era testigo y Tomás S. sostenía la puerta evitando que entre alguien o que yo pueda salir”, comienza el texto.

“Desde ese momento que estoy con tratamiento psiquiátrico y psicológico y gracias a todo este tiempo de intentar sanar es que hoy me siento lo suficientemente fuerte para poder contar mi historia. 

Que se sepa qué tipo de personas son que durante todos estos años siguieron sus vidas impunemente, mientras yo no tengo estabilidad emocional”, amplió.