Un policía bonaerense que en sus horas libres se dedicaba a la reparación de lavarropas y otros electrodomésticos, fue asesinado a balazos en un episodio todavía confuso ocurrido en localidad bonaerense de General Belgrano. Como sospechoso del crimen la policía local detuvo a un hombre de 82 años, que habría perseguido con su auto al efectivo, lo habría alcanzado, encerrado y luego baleado cuando este estaba en su vehiculo, mientras se investigan las razones que lo habrían llevado a tan mortal accionar.
El policía asesinado fue identificado como Oscar Ezequiel Ochoa, de 39 años, y prestaba servicio en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de General Belgrano. Las sospechas de los investigadores apuntan a una posible discusión por la reparación de un lavarropas, pero además no está claro cómo cuando la discusión escaló al punto que fue baleado de muerte, el policía no atinó a reaccionar y cayó ultimado en su auto. Tampoco se explica que puede haber motivado una actitud tan irracional del agresor.
El asesinato fue este sábado cerca del mediodía en la calle 32, cerca de la intersección con la avenida Rodolfo Walsh, de esa tranquila localidad bonaerense situada a unos 160 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires. Ochoa se cree que pasó por la casa del octogenario presuntamente a buscar un lavarropas que este le habían pedido que repare, pero allí hubo algo que motivó una discusión y así el policía se fue sin el electrodoméstico. El tema parecía terminado, pero el octogenario lo persiguió con un Renault 9, que cruzó en medio de la calle para obligar al policía a detenerse, y ahí le disparó en dos ocasiones causándole la muerte.
Luego del crimen, el atacante volvió a subirse a su auto y la policía lo detuvo en la zona, cuando presuntamente intentaba darse a la fuga. Ahora el caso quedó a disposición dl fiscal Jonatan Robert, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Chascomús.
HB