El grupo avanza en medio de la oscuridad. Arden dos colchones y se escucha el ruido de los fierros que golpean contra las rejas. Es el principio del caos y el estado de anarquía en el complejo penitenciario de Villa Devoto. Pasada la medianoche los presos toman el control de la cárcel porteña y cerca del mediodía llegan a los techos y cuelgan sus banderas en señal de guerra.
A diferencia de otros motines históricos, este de la cuarentena fue filmado por los mismos reclusos. Si bien el uso de los teléfonos celulares está prohibido en las unidades dependientes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) casi todos tienen uno.
"Dale loco que me estoy quedando sin batería", dice uno en medio del caos reinante. Los cabecillas de la revuelta arengan a otros y piden que todos documenten lo que está sucediendo. "La gorra nos trajo la enfermedad a nosotros", protestan en la escalera que conduce al sector más alto de la unidad.
Condena a muerte en la cárcel de Villa Devoto
La versión de un guardiacárcel contagiado de Covid-19 comenzó a circular con fuerza en el penal. De hecho, los detenidos filmaron a un guardia reconociendo que el rumor era cierto. Algunos aseguran que ese video fue el que provocó el motín.
Con los colchones ardiendo los presos lograron que los penitenciarios liberaran alguno de los pabellones. Y enseguida todo se fue de control. Con facas, mantas y cascotes comenzaron avanzar, mientras los guardias intentaban frenarlos con balas de goma.
"Gente, necesitamos ayuda. Hay personas heridas. Nos están tirando con balas de plomo", denuncia uno de los amotinados.
Estallido en las cárceles: tiros, un muerto, mucha tensión y pocos barbijos
La emergencia sanitaria por el coronavirus desnudó la delicada situación de las superpobladas cárceles argentinas. "Somos seres humanos. ¿Dónde está el derecho a la vida, la igualdad? ¿Dónde está el principio de legalidad de los jueces?", reclama otro de los detenidos que horas antes decidió coserse parte de los labios, en señal de protesta.
Los detenidos exigen la libertad de los presos que están en el grupo de riesgo. "Tenemos pibes con enfermedades asmáticas crónicas y HIV. Hay discapacitados que nadie atiende. Parece que estaban esperando que corra sangre", acusan en otro de los videos que difundieron.
Las filmaciones muestran el descontrol en el interior de los pabellones y la toma del techo, donde algunos detenidos comienzan a arrojar objetos a los efectivos que montan guardia en los alrededores del penal, con el objetivo de evitar una fuga masiva.
Con los reclusos en el techo, las autoridades iniciaron una mesa de diálogo para escuchar sus reclamos. Desde el punto más alto de la unidad uno de los revoltosos grita: "Prensa, queremos que nos hagan los test de coronavirus".