Máximo Ariel “Guille” Cantero (35) sumó una nueva condena a su prontuario, superó los cien años acumulados de penas en total, pero en la práctica pasará tras las rejas menos de la mitad. Otra vez lo encontraron responsable de un crimen, en el rol de instigador, y de extorsión. Además, fueron condenadas otras cuatro personas vinculadas a este hecho.
“No soy parte de ninguna asociacion ilícita”, aseguró Guille por Zoom desde el penal de Marcos Paz y fue por más: “Estoy pasando una etapa de mi vida en la que quiero ser una mejor persona”. No le alcanzó. Los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez entendieron que las pruebas que presentaron los fiscales fueron suficientes para encontrarlo responsable del asesinato del gerente Enrique Encino en el casino City Center de Rosario, y lo condenaron a 17 años de prisión este viernes.
Así, acumula un total de 113 años de pena, pero deberá cumplir 50 de encierro ya que es lo máximo permitido por la legislación argentina.
El viernes a la noche, unas horas después de conocerse la condena, se produjeron dos balaceras a dependencias policiales con minutos de diferencia. Los peritos levantaron nueve vainas servidas del frente de la sede de la Agencia de Investigación Criminal y otras siete del Destacamento de El Tanque, distante uno de otro unas veinte cuadras.
“Por el lugar en donde hallaron las cápsulas, puedo inferir que los disparos fueron intimidatorios, es decir tipo mensaje”, sostuvo el ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni. La Justicia no vinculó aún los ataques con la sentencia, en la que además de Guille fueron condenados Maximiliano “Cachete” Díaz –29 años de prisión–, Otniel “Dominicano” Almonte –18 años–, Carlos Damián “Toro” Escobar –17 años– y Rodrigo Ortigala –un año y sies meses–.
La trama. Encino salió a un sector externo para fumadores del casino City Center aquel 11 de enero de 2020. Pasaron dos personas, una aún no identificada, y comenzaron a disparar contra la casa de juegos. La víctima ocasional recibió un impacto de bala en la cabeza y murió. La trama detrás de ese ataque, según entendió la Justicia, fue la exigencia del pago de un canon para la banda de Cantero. Una extorsión.
A Cachete Díaz le atribuyeron el rol de organizador. Fue el encargado de contactar y seleccionar a los tira tiros y proveerlos de las armas y vehículos que utilizaron para cumplir el encargo.
Uno de los que dispararon contra el casino fue el Dominicano.
Se trasladó en una moto junto a otra persona –aún no identificada– y, alrededor de las 22.30, dispararon seis veces contra el sector de fumadores, donde había varias personas, siguiendo las órdenes de Cachete.
A su vez, Cachete respondía al ladero de Guille Cantero, Toro Escobar.
Cinco días antes de cometerse el crimen, Toro y Cachete estuvieron en comunicación. El primero de ellos indicó la tarea a realizar y la forma en que se llevaría a cabo, informaron fuentes judiciales a PERFIL. Y al día siguiente del hecho, volvieron a hablar para recibir el detalle de lo acontecido.
Cachete también mantuvo comunicaciones con Guille, según la reconstrucción de los hechos que hicieron los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
En una comunicación del 7 de enero, Cachete le informaba a Cantero las tareas que estaba llevando a cabo para atacar a tiros el casino con el fin de extorsionarlos para que le dieran dinero. El primer plan de agreción se puso en marcha al día siguiente, pero no se concretó porque las personas seleccionadas para realizarlo fueron detenidas previamente en un control policial.
El día del crimen, Cachete le informó que el Dominicano iría a realizar el ataque.
