Romina Videla, una mujer de 37 años que había sido atacada por su pareja en su casa de la ciudad de La Plata, se convirtió en una nueva víctima: falleció esta mañana luego de agonizar cinco días.
Romina vivía en las calles 519 entre 184 y 185, en la localidad bonaerense de Melchor Romero. Estaba junto a sus hijos y otras personas cuando cerca de la 1.30 de la madrugada se desató un incendio. En el barrio los vecinos pensaron que se trataba de un accidente. Casi todos lograron escapar de las llamas. Menos ella.
Héctor Carrizo (60), su pareja, estaba en la puerta cuando la casa se convirtió en una bola de fuego incontrolable. Les dijo a los bomberos que estaban todos a salvo. Nunca mencionó a Romina, a quien horas antes había amenazado: "Te voy a prender fuego la casa con vos adentro".
Los familiares de Romina aseguran que era habitual que Carrizo la encerrara. Eso creen que hizo en la medianoche del sábado, antes de prender fuego la casa.
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"Creemos que la encerró y prendió fuego la casa. Solamente quedaron paradas las paredes de material porque el resto era de madera y se prendió fuego todo”, detalló Gisela, la hermana de Romina, en declaraciones al sitio infoblancosobrenegro.com.
Todavía no está claro cómo Romina logró salir de la casa. Si la rescató un vecino o un bombero. Lo cierto es que fue trasladada de urgencia por las graves heridas que había sufrido. Al hospital Alejandro Korn ingresó con el 80 por ciento del cuerpo quemado. Las chances de sobrevivir siempre fueron remotas. Y esta mañana los médicos reportaron su muerte, según pudo confirmar Perfil.com
La fiscal Eugenia Di Lorenzo, a cargo de la investigación, entendió que existen elementos de prueba suficientes como para sospechar que el incendio fue provocado de manera intencional y ordenó la detención del marido de Romina. También recaratuló el caso como femicidio.
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Carrizo, un agente penitenciario retirado, fue detenido por la Bonaerense. Se negó a declarar. Ni siquiera sus familiares lo defienden. Su sobrino pidió perdón por él e imploró que difundieran su foto: "Pongan la foto de él. Es mi tío y pido perdón de parte de mi familia a todos (más que nada a todas), él es una persona que por actitudes agresivas siempre se mantuvo lejos de sus hermanos/sobrinos y tiene que pagar por lo que hizo", escribió Nicolás, en su cuenta de Twitter.
Los vecinos también dan cuenta del calvario que sufría Romina. Y del que desgraciadamente no pudo escapar. Una mujer que vive a pocos metros de su casa reveló que la víctima le había pedido prestado el teléfono celular para llamar a su hermano. Estaba desesperada. Le dijo que su pareja la iba a prender fuego. Eran las 9 de la noche del viernes. Cuatro horas más tarde Carrizo prendería fuego la casa. Había cumplido su macabra promesa.
