Los secuestros virtuales ya son un delito habitual. Esta vez le tocó vivirlo en carne propia a Amado Rubén Boudou, padre del procesado vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
El hombre recibió un llamado ayer al mediodía. La voz del otro lado del teléfono le aseguraba que su hijo menor, Juan Bautista, de 48 años, estaba secuestrado.
Afortunadamente, el hombre -de 80 años-, logró comunicarse con su hijo, que también vive en Puerto Madero, para confirmar que los dichos eran falsos. Lo llamativo es que hasta el momento no se presentó ninguna denuncia.
Tanto el padre de Boudou como sus hermanos Sebatián y Juan Bautista son investigados por la causa de enriquecimiento ilícito del vicepresidente.
Inseguridad. Este es el segundo hecho de inseguridad que toca de cerca al vicepresidente en los últimos meses. En julio, su novia, la periodista Agustina Kämpfer, fue asaltada cuando ladrones rompieron uno de los vidrios de un auto del funcionario y le robaron un bolso con dos notebooks y un disco rígido. Sin embargo, este hecho desencadenó una causa en contra de Boudou al comprobarse que tenía un DNI con una dirección falsa, por lo que fue imputado hoy.