La tragedia de Naiara, la beba de un año y medio asesinada a golpes en Mendoza
Su mamá y el padrastro fueron detenidos. Dijeron que la nena estaba deshidratada pero la autopsia reveló que tenía el cráneo fracturado, tres costillas rotas y lesiones en el hígado y los riñones.
Naiara Domínguez, la beba asesinada en la localidad de Rivadavia, provincia de Mendoza. |
Cedoc Perfil
La muerte de Naiara destapó una historia horrenda que terminó con su mamá y su pareja en la cárcel.
La nena no había cumplido ni dos años: tenía un año y nueve meses. Este sábado ingresó a la guardia del hospital Carlos Saporiti, en la localidad mendocina de Rivadavia, a 60 kilómetros de la capital provincial, con un presunto estado de deshidratación severo que su propia muerte terminó por descartar.
Los médicos que la atendieron sospecharon de que detrás de ese cuadro había otras causas, pero no indagaron demasiado porque la urgencia era otra: debían salvarle la vida.
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Naiara fue derivada a un centro médico de mayor complejidad, pero no pudo recuperarse: murió el domingo a la tarde. La operación de autopsia reveló una historia suficientemente horrenda. La beba tenía el cráneo fracturado, tres costillas rotas y lesiones en el hígado y en los riñones. La causa de la muerte fue un “shock hipovolémico” producido por las graves lesiones internas. Una bestialidad.
El informe médico forense, además, presume que los golpes que presentaba la beba serían de puño.
Ni su mamá, María Isabel Ortiz (27), ni su actual pareja, Luis Avila (35) habían dado indicios de las heridas internas que presentaba la beba cuando la llevaron por primera vez al hospital de Rivadavia.
Los voceros judiciales consultados señalaron que recién cuando se conocieron los detalles del estudio forense la fiscal Valeria Bottini -a cargo de la instrucción- ordenó la detención de la pareja por el delito de "homicidio agravado por alevosía y el vínculo (en el caso de Ortiz)".
María Isabel y su novio estaban saliendo del cementerio local cuando fueron arrestados por efectivos de la policía mendocina.
La mujer dio una versión distinta a la de su novio. En una declaración a la policía, sin validez judicial, ella insistió con un cuadro de deshidratación, mientras que su pareja aseguró que la nena se golpeó al caerse sobre unos palos.
Para los detectives es evidente que la beba fue víctima de maltratos mucho antes de que terminara en el hospital, y por esa razón intentan reconstruir como fueron sus últimos días de vida.
Según el diario Los Andes, entre el 13 y el 20 de junio pasado la mujer estuvo con su hija en la casa de su pareja, en la localidad de Los Campamentos.
El informe de autopsia detalló que los golpes que presentaba la beba habrían sido realizados entre el miércoles 17 y el jueves 18, otro dato que también complica a la mamá y el padrastro, los principales sospechosos de un crimen brutal.
