El Fiat Palio Weekend que utilizaron para dar el golpe lo robaron tres meses antes, un dato que no solo revela el nivel de planificación de esta banda sino también el tiempo que los autores se tomaron para concretar el atraco.
En el golpe comando contra el camión de caudales de la empresa Prosegur no hubo un solo detalle librado al azar. El atraco ocurrió el martes 8 de octubre pasado a las 8.26 de la mañana, frente a la sucursal del banco Supervielle de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza. El botín que robaron supera los 6 millones de pesos. Y se lo llevaron sin disparar un solo tiro.
Según fuentes de la investigación consultadas por PERFIL, los autores estudiaron el recorrido que todas las mañanas hacía el camión blindado y llegaron a la conclusión de que la ubicación de la entidad les aseguraba un escape veloz, básicamente porque se encuentra entre dos avenidas de rápida circulación: General Mosconi y Tomás Justo Villegas.
Los voceros aseguraron que la organización que participó del asalto está compuesta por al menos cinco hombres: tres están detenidos y dos se encuentran prófugos, entre ellos el ideólogo del plan.
La conformación de la banda es uno de los datos que más llamó la atención de los investigadores, porque solo dos se conocían entre sí. Los otros –al parecer– habrían sido convocados exclusivamente para dar este golpe.
Los autores no se conocían entre sí y se reunían una vez a la semana para estudiar el plan
En base a escuchas telefónicas e información que fueron obteniendo con el avance de la causa, los detectives están cada vez más convencidos de que el cerebro del golpe sacó algunos tips de la exitosa serie La casa de papel. “Es un fanático de la tira española”, dice a este diario una fuente que interviene en la investigación.
Sin la ambición irracional de la banda liderada por “el Profesor” (que en la ficción arma una banda para robar la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, donde se imprimen los billetes), los mamelucos naranjas ni las máscaras de Dalí, los delincuentes argentinos copiaron parte de la teoría del “plan perfecto”. Por ejemplo, el uso obligado de los apodos, las reuniones fijas con mapas e indicaciones precisas sobre el recorrido que debían realizar para concretar el golpe y el compromiso de dar por terminada la relación cuando el objetivo se hubiera cumplido.
“No estamos frente al estereotipo normal del delincuente común. Esta gente está por arriba de la media. Hubo un trabajo previo minucioso que demandó mucho tiempo”, explica el mismo vocero.
Lo insólito es que a pesar del trabajo de inteligencia que realizaron cometieron un error casi infantil que llevó a la cárcel a tres de los presuntos autores: una cámara de seguridad instalada en el techo de un local de computación grabó el preciso momento en el que escapaban corriendo con las sacas repletas de dinero. Esa mañana, y como indica el protocolo de seguridad, un vigilador armado de Prosegur se puso a custodiar el blindado, otro se ubicó en la puerta del banco y un portavalores bajó con tres bolsas con dinero en efectivo.
En ese momento, aparecieron cuatro hombres, desarmaron al custodio y robaron las sacas delante de varios testigos.
Según los videos, uno de los delincuentes cargaba dos armas (una larga y la otra corta, posiblemente la de uno de los guardias de seguridad), otro un arma corta y una bolsa amarilla y un tercero dos sacas.
Quiénes son. Luis “Pulga” Carrizo, de 39 años, fue el primero en caer. La difusión de las imágenes del robo por los principales canales de televisión del país sirvió para que un anónimo lo reconociera y se comunicara inmediatamente con el 911. El Pulga llevaba ropa oscura y una gorra tipo visera de dos colores. Era el último que aparecía en la corrida desesperada hacia el auto. Lo arrestaron cuando salía de una casa de Ciudad Evita. Se sospecha que con el dinero que obtuvo del robo se compró una camioneta con la que planeaba fugar al interior del país, como sí llegaron a hacer los otros dos sospechosos detenidos: Marcos “Narigón” Sosa (48) y Sebastián “Yoni” Aleón (33), apresado esta semana. Sosa pasó unos días en Córdoba y Aleón viajó a la provincia de San Luis.
Según las fuentes, los tres detenidos gastaron parte del botín, pero el grueso del dinero no aparece, pese a que la Policía asegura haber recuperado una parte. Por lo pronto, en poder del Narigón hallaron 7.500 dólares y 600 mil pesos, mientras que un familiar de el Pulga devolvió US$ 7 mil en una comisaría de la zona, lo que en total equivale a un 25% de la plata sustraída.
El macabro plan de los acusados por el crimen del mago y su novia
Los prófugos. El hombre que manejaba el Fiat Palio Weekend y el cuarto hombre que aparece más alejado en la grabación de la cámara de seguridad de la casa de computación están siendo intensamente buscados por la Policía.
Lo que suponen es que el chofer, que siguió el minuto a minuto del robo sentado en el banco de una plaza lindera, sería el cabecilla que obtuvo información sobre el recorrido del blindado y ejecutó el plan inspirado en La casa de papel.
El auto que fue utilizado para dar el golpe apareció a unas diez cuadras del banco Supervielle. Había sido robado en el mes de julio en el barrio Los Pinos, también en el partido de La Matanza. En el escape, los autores se cambiaron de ropa y salieron en distintas direcciones, otro detalle que evidentemente estudiaron como si se tratara del guion de la serie.
Réplicas por todo el mundo
La exitosa serie española La casa de papel, que este año estrenó su tercera temporada, es fuente de inspiración de varias bandas armadas en distintos puntos del mundo.
En julio pasado, la prensa brasileña comparó el millonario golpe a la terminal de cargas del aeropuerto Guarhulos de San Pablo con la tira que protagoniza Alvaro Morte (el profesor). La organización se llevó 718 kilos de oro y metales preciosos por un valor estimado en 30 millones de euros. Lo hicieron después de disfrazarse de policías y secuestrar a los empleados para obtener información sensible.
En la ciudad de México, una banda copió el objetivo de la serie y asaltó la Casa de la Moneda sin disparar un solo tiro. Ocurrió en agosto pasado y los autores se llevaron 2.500.000 dólares en monedas de oro y relojes.
En nuestro país, varias bandas utilizaron los clásicos mamelucos rojos y las máscaras de Dalí, aunque ninguna fue capaz de cometer un atraco como el que cuenta la serie. Eso sí, muchos creen que los autores de la tira se inspiraron en un golpe espectacular made in Argentina: el robo del siglo, ocurrido en enero de 2013 en la sucursal del Banco Río de Acassuso.
