Habían planeado el asalto durante mucho tiempo. El 13 de enero de 2006 parecía un día de verano más en el partido bonaerense de San Isidro, cuando unos hombres entraron a la Sucursal del Banco Río -hoy Santander- de la localidad de Acassuso. Provistos con armas falsas, uno de ellos llevaba una peluca y otro vestía con un traje gris, y dieron pie a lo que se convirtió el robo más recordado de la historia argentina.
El relato del famoso golpe a la mencionada sucursal bancaria que estaba ubicada en Avenida del Libertador y Perú, que fue pensado y ejecutado con "precisión de relojería" y cayó aparatosamente por la razón menos pensada, es revivido por Netflix en un nuevo documental, Los ladrones: la verdadera historia del robo del siglo. El largometraje se destaca por los testimonios de los protagonistas -ladrones, policías y rehenes-, y se estrena este miércoles 10 de agosto en la plataforma de streaming.
El hecho fue calificado en todo momento como "de película", y precisamente en 2020 el director Ariel Winograd llevó a la pantalla grande El Robo del Siglo, con Guillermo Francella y Diego Peretti en los papeles protagónicos. A parte, el asalto funcionó como insumo para inspirar la conocida serie La Casa de Papel.
Lo cierto, es que durante las siete horas de negociación con 23 rehenes dentro del banco, los ladrones pidieron pizza y gaseosas, le cantaron el feliz cumpleaños a una mujer retenida y burlaron a la policía haciendo tiempo antes de "evaporarse".
Un boquete, dos gomones y 19 millones de dólares
"Creamos el “Plan Donatello”, no por el artista, sino por las Tortugas Ninja. Estaban en los desagües, hacían artes marciales y eran verdes como el cannabis”, reveló en el avance del documental Fernando Araujo, alias "el artista" quien fue el cerebro detrás del robo. La banda tenían preparado un boquete que iba del banco con el alcantarillado. Desde allí huyeron en dos gomones en sentido contrario al Río de La Plata, como estimarían los investigadores. En total se llevaron alrededor de 19 millones de dólares en bolsas, de los cuales las autoridades sólo recuperaron un millón.
“A mí me preguntan: ‘¿robaste?’. No, yo trabajé, lo tomé como un trabajo”, manifiesta Sebastián García Bolster, conocido como "el ingeniero", sobre la obra que debieron hacer para escapar de la sede de Acassuso. Una vez en la alcantarilla, navegaron hasta salir por una tapa de tormenta, donde los estaba esperando una camioneta conducida por Julián Zalloechevarría.
Detuvieron a dos de los ladrones que cavaron el túnel para asaltar a los "ricachones" en Tigre
Por su parte, Rubén de la Torre, alias "el hampón" definió el robo como "un vicio" que le cubrió un "gran vacío de algo que le estaba faltando". En particular, este caso impactó a la policía y los negociadores porque mientras creían que estaban pactando la entrega de los rehenes con "el hombre de gris", que no era otro que Mario Vittete Sellanes -"el actor"-, solo le estaban dando tiempo al grupo criminal para huir.
Cuanto entraron al Banco Río, no entendieron absolutamente nada. No había rastros de la banda y solo estaban los 23 rehenes, ilesos. Cuando accedieron a la zona donde se encuentran las cajas de seguridad hallaron el boquete, las armas de juguete y una nota que, en un tono poético, decía: "En barrio de ricachones, sin armas ni rencores. Es solo plata, no amores".
La infidelidad que costó caro
“Una de las cosas fundamentales que tienen los ladrones, y por eso caen presos, es el ego”, considera en una frase del trailer del documental Miguel Sileo, histórico negociador de la policía que integró durante más de tres décadas grupos especiales. Las fuentes del caso no tenían pistas sobre quiénes eran los ladrones, hasta que Alicia Di Tullio, esposa de De La Torre, decidió hablar.
Motivada por el descubrimiento de una infidelidad, fue a una comisaría y denunció a su pareja por ser autor del golpe. Una vez que los efectivos tuvieron ese nombre, solo fue cuestión de tiempo. A la detención del "hampón" se le sumaron la de Vitette Sellanes, Araujo, García Bolster, y Zalloechevarría. Actualmente están todos en libertad, tras haber cumplido sus condenas.
Hoy en día el "hombre del traje gris" maneja una joyería y asegura que la vida delictiva es parte del pasado. De La Torre incursionó como actor en Un gallo para Esculapio y apunta a continuar con su carrera. Zalloecheverría estudió derecho y se recibió de abogado penalista y Araujo es guionista de cine, trabajo en el cual co-escribió el guion de la película de Winograd, donde fue encarnado por Peretti.
Por todos estos condimentos la noticia del "robo del siglo" recorrió todo el mundo. El documental de Netflix trae esta historia con sus protagonistas contando su versión de los hechos, la organización y ejecución del robo y recreando algunos momentos.
El estreno es una producción de Anima Films, Marvista Entertainment y AZ Films, con la dirección de Matías Gueilburt y la producción de Sebastián Gamba, quienes trabajaron juntos en la realización de Vilas: serás lo que debas ser o no serás nada.