“Tamara era una chica buena, inteligente, amable con ganas de seguir y vivir la vida. Disfrutar de su pequeña beba, pero ayer por la noche un sorete le arrebató la vida sin importar que llevaba en la pancita a su propia hija”. Este es uno de los mensajes que inundaron las redes sociales cuando se conoció la noticia de que una joven de 25 años, embarazada de ocho meses, había sido encontrada asesinada de un tiro en su casa de la localidad bonaerense de Monte Chingolo.
El cuerpo de Tamara Beatriz Cortez fue hallado en el suelo de su habitación, en la casa que alquilaban sobre la calle Blas Parera al 800 en el partido de Lanús. Tenía un tiro en el pecho. Por el hecho fue detenida la pareja y padre de la beba, identificado por la policía como Germán Pérez.
Fue el propio presunto femicida quien denunció a la policía el hecho, pero dijo que cuando volvió a su casa encontró a Tamara muerta. Por una serie de contradicciones y por el relevamiento de las cámaras de la zona, los investigadores entendieron que se trató de una coartada y que era él quien la había matado.
Cuando por orden la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción 8 de Lanús, María Soledad Garibaldi, los detectives realizaron relevamientos de testigos en la zona, detectaron contradicciones en los dichos de Pérez y obtuvieron información de que a las 20 del jueves los vecinos habían escuchado una fuerte discusión.
Es que, de acuerdo con las evidencias obtenidas, la pareja mantuvo una fuerte discusión porque Cortez le habría manifestado a Pérez su decisión de separarse debido a los maltratos a los que era sometida.
Al parecer, cuando el hombre llegó a la casa encontró a su pareja con valija lista para irse, por lo que tras una pelea tomó un arma y la mató, añadieron las fuentes.
Esos datos se sumaron a las imágenes de una cámara de seguridad de un domicilio vecino, que registraron a Pérez salir de la casa luego de que se escuchara la pelea y regresar unos 15 minutos después, antes de dirigirse a la comisaría a denunciar lo ocurrido con su pareja.
Los investigadores sospechan que, en ese lapso, el acusado pudo haberse descartado del arma homicida, que no fue hallada en el domicilio, detalló Télam. El acusado quedó detenido cuando estaba en la misma vivienda en donde ocurrió todo.
Las redes sociales se llenaron de mensajes para Tamara y su beba. Pero también se viralizó la foto del acusado, con el que la víctima convivía hacía nueve meses. “Te voy a escrachar toda la vida Germán. No podés decidir el final de nadie”, escribió una amiga de Tamara.
Y otro mensaje en esta línea decía: “Escalada no te va dejar caminar, yo me voy a encargar que Chingolo sepa lo cobarde que sos Germán Pérez”.
En los primeros cinco meses del año ocurrieron 131 femicidios en el país según el último informe de La Casa del Encuentro.
