Facundo Hambra, el joven repartidor de 22 años que había sido baleado en la cabeza por motochorroros mientras entregaba un pedido en la localidad bonaerense de Ituzaingó, murió este miércoles tras cuatro meses de agonía.
Tras ser asaltado por dos delincuentes el pasado 18 de enero, Hambra fue internado de gravedad en el Hospital Güemes donde falleció por la mañana. El crimen había tenido lugar en la calle Madeyro, entre Alvear y Laprida y quedó registrado por una cámara de seguridad.
El joven se encontraba en esa esquina entregando un pedido como parte de su empleo en una empresa de delivery. A pocos segundos de ser abordado, dichos motochorros le efectuaron un disparo en la cabeza sin mediar palabra ni darle tiempo de escapar.
La pista principal en la causa, investigada por el fiscal Patricio Ventricelli de la UFI número 2, apuntaba a una venganza. El repartidor había participado días antes de un "escrache" frente a la casa de unas personas a las que acusaba de haberle robado su moto.
El viernes anterior al hecho, la víctima se había juntado con varios compañeros suyos frente a una vivienda de la zona de Castelar Sur, donde el rastreo satelital implantado en la moto indicaba que se encontraba el rodado. Por el hecho, hubo cuatro detenidos.
Dos de ellos quedaron con prisión preventiva a disposición del fiscal de la causa. El primero de los apresados fue Maximiliano Alifraco, de 25 años, oriundo de la zona, quien fue hallado por la Policía Bonaerense en la estación de Libertad, en la zona de Merlo.
Video: Así balearon en la cabeza a un repartidor en Ituzaingó que pelea por su vida
Alifraco está acusado de ser el que le habría robado la moto a Hambra. Posteriormente, Axel Javier Melo (18), el segundo acusado, se entregó en Berazategui. Luego sería el turno de Alexander Leonel Urbano (21) quien está acusado de ser el autor del disparo.
El último arrestado fue Jorge Paniagüa, quien fue apresado por efectivos policiales en la localidad de Libertad, en el partido de Merlo. Los voceros del departamento judicial de Morón revelaron que éste fue sorprendido por los policías en el interior de una finca.
La misma se encontraba ubicada en el cruce de Malargüe y Plus Ultra, en jurisdicción de Libertad. Paniagua y Urbano son los dos sospechosos que quedaron detenidos por el ahora crimen del joven repartidor, que perdió la vida en el Hospital Güemes.
JFG / DS
