A una semana del trágico naufragio de Naco Goldfinger, el ex saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs involucrado en una maniobra de tráfico de drogas, el caso sigue planteando muchos interrogantes: no hay rastros de las embarcaciones que naufragaron en el Río de la Plata en la madrugada del viernes 15 de octubre y crecen las dudas sobre cómo fueron hallados los 37 kilos de cocaína.
Por lo pronto, y mientras la investigación avanza, Ignacio Alfredo Pardo permanece detenido en el edificio de Prefectura Naval Argentina, en el barrio porteño de Retiro. Allí fue llevado después de recuperarse del cuadro de hipotermia que sufrió tras haber permanecido en el agua casi seis horas.
El músico, que había estado preso entre los años 2015 y 2020 por el delito de robo calificado, se encuentra solo en una celda diminuta cerca de su amigo y compañero de causa, Gastón Minin, quien también sobrevivió al naufragio. Desde que llegó a Retiro solo recibió a su abogado, Juan Manuel Casolati, aunque está en contacto permanente con su familia porque tiene un teléfono de línea a disposición.
Un cadáver, 37 kg de cocaína y dos náufragos rescatados: uno es ex saxofonista de Los Cadillacs
Según señaló su defensor, Naco Goldfinger aceptó declarar en el primer llamado a indagatoria del juez federal Ernesto Kreplak porque no tiene nada que ocultar. Lo hizo en los tribunales de La Plata, en medio de un fuerte operativo de seguridad. Allí contó detalles del naufragio, pero también de sus vínculos con el otro sobreviviente y con el muerto, Carlos Ariel Cammarota (46), un hombre que tenía pedido de captura por haberse fugado de una unidad penitenciaria.
El saxofonista, que posee un astillero en la zona de Benavídez y se dedica a la venta de embarcaciones náuticas, brindó una versión diferente sobre cómo supuestamente ocurrieron los hechos. Dijo que Cammarota salió solo en una lancha que él le vendió y que junto a Minin fue a auxiliarlo a Ensenada porque por las condiciones climáticas del día y la falta de noticias temió que hubiera sufrido un accidente.
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Pardo explicó el recorrido que hizo la noche del jueves 14 y aportó información detallada para sostener su coartada. “Nos dirigimos por autopista La Plata-Buenos Aires. Iba Gastón (por su amigo Minin) con el cuñado Néstor adelante en un Aveo negro. Yo iba con Pepsi en mi camioneta con el tracker negro denominado Porto Bemberg, que es igual al que le vendí a Cammarota y atrás venía el amigo Claudio, que como yo estaba preocupado, nos acompañó en un Peugeot 3008 color champagne”.
El músico precisó además que recorrieron la costanera de Punta Lara, en el partido de Ensenada, buscando alguna bajada libre municipal, y que llegaron hasta el final del camino. Tanto en la autopista como en los accesos a Ensenada hay cámaras de seguridad que podrían verificar su versión y sostener la teoría de las dos embarcaciones.
Los investigadores del caso, en cambio, creen que los tres salieron juntos en una lancha y que se dirigían a la costa uruguaya para entregar la droga.
Sobre el accidente, recordó que la embarcación volcó y que se hundió en un minuto después de una mala maniobra. “Salí hacia el canal a buscarlo. Hasta que algo abajo golpeó mi motor y volqué hacia delante. Me desconectó la vía de combustible, entonces yo, como una mala maniobra, en vez de poner la proa hacia las olas, de la desesperación me tiré atrás a intentar solucionarlo mientras Gastón tiró el ancla para no seguir yéndonos. Al irme a popa del barco, me entró una ola, después de esas entraron un par de olas más y se hundió en un minuto aproximadamente a las 00:30/01:00 AM de la madrugada”, precisó.
Casolati, defensor de Naco Goldfinger, reconoció a PERFIL que este viernes pidió una ampliación de la indagatoria de su cliente para que aporte más detalles de lo sucedido y requirió también que convoquen a todos los prefectos que participaron del rescate y el secuestro de la droga porque entiende que las versiones que brindaron son confusas.
“Se forzaron situaciones”, dice el letrado y asegura, por ejemplo, que las coordenadas indican que la droga fue hallada en aguas de Uruguay. “No sé qué hacía Prefectura en el mar uruguayo”, planteó.
Además, asegura que en la zona donde apareció el cuerpo de Cammarota había más de 22 buques fondeados en un radio de cinco kilómetros cuadrados aproximadamente y considera al menos extraño que una persona ahogada aparezca flotando cerca de una bolsa con droga.
Mientras tanto, el juez que investiga el caso espera sumar más evidencias. Tiene un plazo de 15 días para resolver si dicta la prisión preventiva para Naco Goldfinger y su amigo Gastón Minin.
Su nueva vida
Naco Goldfinger recuperó su libertad a mediados del año pasado. En 2017 había sido condenado a ocho años de prisión como coautor del delito de “robo calificado”.
Estando preso el femicida Fernando Farré lo acusó de planear el crimen de un fiscal, aunque la investigación nunca avanzó y ni siquiera fue llamado a declarar.
En libertad, el músico abrió un astillero en la zona de Benavídez, donde reparaba y vendía embarcaciones. Una de ellas –según su declaración– es la que le vendió a Carlos Cammarota, el hombre que murió en el naufragio.
“Ganaba 7 mil dólares y estaba contento por cómo había logrado reinsertarse”, cuenta su abogado a PERFIL.
La detención, luego de estar al borde de la muerte, lo golpeó fuerte. “Está bajoneado”, asegura Juan Manuel Casolati, su defensor, que lo visitó dos veces en lo que va de la semana.
