Fernando Reinoso (32) estaba a punto de recibirse en la carrera de Ingeniería en Agrimensura de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Solo debía defender el último trabajo final. Pero cuando estaba en el aula esperando a su compañera de estudio tocó un ventilador de pie y recibió una descarga eléctrica que le provocó la muerte.
Once años después de aquella fatídica tarde de marzo de 2010, el fiscal Francisco Maldonado pidió que el exdecano de la Facultad, Oscar Nasisi, sea condenado a la pena de tres años de prisión en suspenso por el delito de homicidio culposo.
Maldonado es fiscal ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de San Juan, que lleva adelante el juicio por la trágica muerte del estudiante, que estaba casado y tenía dos hijos de 8 y 2 años. Además de Nasisi, están siendo juzgados otros dos directivos de la UNSJ: Alfredo Daroni, exsecretario Administrativo Financiero, Joaquín Roso, ex secretario de Obras de la UNSJ.
"Negligencia y desidia"
En su alegato, el fiscal Maldonado entendió que la muerte de Reinoso se inscribe dentro de "un marco total de negligencia y desidia cometido por autoridades que tenían a su cargo el deber de realizar medidas tendientes a velar por la seguridad de los estudiantes, personal docente y no docente que concurrían al Departamento de Agrimensura de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan”.
Para el fiscal, el deceso de Reinoso “fue producto de una serie de omisiones que generaron que cada día de la semana, cientos de personas se expusieran a la misma fuente de peligro, conocida por diversas autoridades de dicho establecimiento educativo, que tenían el deber de realizar acciones positivas a efectos de asegurar la indemnidad de aquellos que asistían a ese edificio”.
Maldonado detalló que la descarga eléctrica se produjo como "consecuencia del mal estado general en que se encontraban las instalaciones eléctricas del edificio", lo que fue corroborado en una nueva inspección ocular realizada junto con personal de Criminalística y de la División Siniestros del Departamento de Bomberos.
Los peritos dejaron constancia que "existía un puenteado en el tablero interno de la Sección Agrimensura de la Facultad de Ingeniería, y una gran desprolijidad en la distribución y tendido de los cables, destacándose la inexistencia de puesta a tierra y disyuntores diferenciales en todos los tableros inspeccionados".
De los informes se desprende que "existió una fuga de tensión que devino en la muerte de Reinoso ante la inexistencia de dispositivos de protección y seguridad en el sistema eléctrico".
Un año antes del accidente, el jefe del Departamento Agrimensura, Hernán Alvis Rojas, había pedido una serie de refacciones por el estado de la instalación eléctrica destacando "su importancia en términos de seguridad". La nota fue recibida el 3 de agosto de ese año, pero nadie respondió la exigencia porque, supuestamente, tenían “un costo muy elevado para el presupuesto con el que contaba la Facultad en ese momento”.
El fiscal entendió que el decano "era garante de la integridad de todos quienes a diario concurrían a la facultad de Ingeniería y que su obligación era "velar por la seguridad e integridad de quienes asistían". "Pero, además -sostuvo Maldonado- tenía conocimiento de las fallas en la instalación eléctrica e hizo caso omiso a los pedidos para que fuera reparada".
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Sobre la responsabilidad de los otros dos acusados, el funcionario judicial explicó que Daroni "tuvo una participación determinante en la decisión de los gastos que se realizaban con el presupuesto" porque "debía entender en las actividades administrativas necesarias para el adecuado funcionamiento de la Facultad y en la planificación presupuestaria pero, al igual que Nasisi, tomó efectivo conocimiento de una situación de riesgo en las instalaciones, pero se escudó en cuestiones presupuestarias para no atender la función que el deber de cuidado imponía".
Roso, que se había desempeñado como titular de la Secretaría de Obras y Servicios del Rectorado de la UNSJ desde 2002 hasta el 1º de septiembre de 2009, no estaba trabajando cuando el estudiante falleció, pero el fiscal argumentó que "su secretaría ya había sido puesta en conocimiento sobre la deficiencia en las instalaciones eléctricas de los edificios que componían la Universidad".
Para el Ministerio Público Fiscal, la muerte de Reinoso se estructura como un homicidio culposo, “cuya realización típica se enmarca en lo que se denomina comisión por omisión”.
Por esa razón, pidió que Nasisi y Daroni sean condenados a tres años de cárcel en suspenso y siete años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, y que Roso reciba a dos años dos años y medio de prisión y cinco de inhabilitación.
En tanto, la querella, representada por Diego Reinoso (hermano de la víctima) y Leopoldo Fachinelli, solicitó que los tres acusados sean condenados a diez años de prisión efectiva por el delito de "homicidio simple con dolo eventual" porque, según entendieron, Nasisi, Daroni y Roso "tenían conocimiento de las falencias en las instalaciones eléctricas y, a pesar de ello, no hicieron nada".
Según fuentes judiciales, el juicio se reanudará el próximo lunes con el alegato de la defensa y el veredicto del tribunal.
CP
