Veinte personas detenidas en el Pabellón 8 de la Cárcel de Coronda, en Santa Fe, iniciaron una huelga de hambre y se cosieron la boca ante la falta de respuestas a los reiterados pedidos de traslados a otros penales y las denuncias de maltratos físicos y psíquicos sufridos.
Carmen Maidagan, integrante de la Coordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), dijo a DyN que los detenidos reclaman ser alojados en otras prisiones para que sus familiares puedan viajar a visitarlos. Además, Maidagan afirmó que varios internos denunciaron maltratos perpetrados por algunos agentes penitenciarios, denuncias que fueron presentadas a las autoridades del penal y del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
El director Civil del penal, Pablo Cocochone, acusó de impulsar la protesta a un grupo de detenidos "que anda dando vueltas de cárcel en cárcel porque son problemáticos para la convivencia". "Tienen problemas que vienen de afuera, por enemistades en el barrio, que repercuten dentro del penal. Muchos piden el traslado, han estado antes en esos lugares y han tenido problemas de convivencia", agregó.
Cocochone desmintió "totalmente" las agresiones denunciadas por los detenidos. "Cada vez que hay un reclamo de estas características se realiza un control médico y ahora se constató que no hay un solo lastimado", aseguró.