Un camión que llevaba oculto en su carga un poco más de mil kilos de marihuana. Una cantidad similar de estupefacientes fueron secuestrados en una propiedad que era utilizada como centro de almacenamiento. Ambos operativos estuvieron a cargo de efectivos de la Policía de la Ciudad y este martes esos ladrillos de droga fueron quemados en el cementerio de Chacarita.
La droga quemada había sido secuestrada por la fuerza porteña en dos operativos distintos. Uno de ellos se realizó el 27 de enero pasado en el puente Rosario-Victoria, en el marco de una investigación que llevó adelante la División Sumarios y Brigadas de Prevención de la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad.
Allí, los efectivos detuvieron la marcha de un camión con patente brasileña que se dirigía a Rosario y en cuyo interior hallaron 1.047 kilos de marihuana. El vehículo había ingresado al país por Misiones y, además de la incautación de la droga, se secuestró el camión y se detuvo al conductor de nacionalidad brasileña, que quedó a disposición del juez Federal 4, Ariel Lijo, según informaron fuentes policiales.
El otro operativo se realizó en marzo de 2019, cuando por medio de una investigación llevada a cabo por efectivos de la División Operaciones Sur 5 de la Policía de la Ciudad en el barrio Zavaleta, de Barracas, se identificó un domicilio de la localidad bonaerense de Tristán Suárez, partido de Ezeiza, que era utilizado como centro de almacenamiento y distribución de estupefacientes.
El allanamiento se realizó con la colaboración de efectivos de Operaciones Sur 7, Norte 5, Norte 6 y Norte 8, quienes secuestraron 1.057 kilos de marihuana y detuvieron a tres hombres, dos de nacionalidad paraguaya y un argentino.
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“Estamos haciendo la quema de dos mil kilos de marihuana, producto del trabajo cotidiano que hace la Policía de la Ciudad para que la droga no llegue a los jóvenes y no lastime a las personas”, expresó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, que participó de la quema junto a el secretario de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard.
Por su parte, D’Alessandro dijo que si bien en esta quema fueron “dos toneladas, son muchísimas las toneladas de droga incautadas por la Policía de la Ciudad”, por lo que agradeció el “profesionalismo de las unidades de investigación y narcocriminalidad" en "la lucha irrestricta para sacar la droga de las calles”.
Finalmente Berard enfatizó que la quema de droga significa que “la ciudadanía puede ver que el trabajo que se hace en las calles tiene un final" y agregó: "Moralmente para nosotros es muy importante tener a los responsables detenidos y que esta droga nociva se destruya”.
NG
