La modalidad delictiva con la que se produjo el secuestro durante ocho días del empresario Daniel Rebagliati fue comparada por los investigadores con otros hechos similares ocurridos en el último año en el Conurbano, lo cual permitió arrojar la principal hipótesis sobre quiénes serían los autores materiales e intelectuales.
Según consigó el diario La Nación, fuentes de la investigación revelaron que una banda integrada por policías, ex uniformados y ex miembros del grupo guerrillero peruano Sendero Luminoso sería la que mantuvo en cautiverio al hijo del presidente de la firma Cintra.
El rescate implicó el voluminoso pago de casi 2 millones de pesos y un modo particular de entrega del dinero a los secuestradores (arrojado en un bolso desde un tren), que para la Justicia revela el conocimiento profundo de cómo se opera desde el "protocolo policial" en casos como éste.
El matutino señala que para desorientar a los investigadores, los secuestradores tuvieron en vilo al pagador y, entre las 23 y las 6, lo hicieron ir de Puente La Noria a Recoleta, de allí al estadio de River y después regresar a Puente La Noria. Asimismo, los casi 20 llamados durante la negociaciones entre la familia Rebagliati y los secuestradores, no duraban más de 60 segundos, lo que impidió que se "triangulara" la ubicación exacta de la banda.
Quienes siguen la hipótesis de la banda de exguerrilleros peruanos en conjunto con policías argentinos, descubrieron elementos en común con hechos similares en secuestros de los últimos doce meses. En uno de esos casos habrían participado dos sospechosos de nacionalidad peruana que integraron las filas del grupo guerrillero Sendero Luminoso y que se instalaron en nuestro país para dedicarse al narcotráfico y a los secuestros, apuntó el medio.
Rafael De Francesco, apoderado de la empresa familiar y amigo de Rebagliatti, confirmó la millonaria cifra de rescate, aunque admitió que los delincuentes habían llegado a exigir dos millones de dólares. Sobre el importante rescate pagado dijo que "ahora es una anécdota. Primero llegaron a pedir dos millones de dólares, después un millón, llegaron a decir (a la familia) que vendieran la fábrica", relató De Francesco en diálogo con la prensa. El apoderado de la familia Rebagliatti precisó que la entrega del dinero se hizo en un bolso sobre las vías del ferrocarril de la línea San Martín.
El caso es investigado por el fiscal Paul Starc, de la fiscalía especial de Tres de Febrero, y personal de la DDI de San Martín.