Ocurrió en la localidad de Quimilí, en Santiago del Estero. Una joven fue víctima de abuso sexual mientras terminaba su jornada laboral y, en medio del ataque, logró defenderse con sus dientes y arrancarle un pedazo de lengua al agresor.
Si bien este episodio ocurrió el pasado 26 de abril, toma relevancia en la actualidad ya que este lunes el fiscal Martín Silva ordenó prisión preventiva para el acusado.
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Concretamente, el hecho ocurrió en un comercio de calzados ubicado en la zona céntrica de la ciudad, alrededor de las 22hs. Cuando la víctima se encontraba cerrando el local, un hombre desconocido y encapuchado ingresó y simuló ser un cliente, insistiendo para ser atendido a pesar de la hora.
Ante la insistencia, la joven accedió y en ese momento el agresor la empujó, la golpeó y la arrastró a un sector alejado del salón de ventas. Allí, según denunció la víctima, comenzó a tocarla y luego la besó, momento que ella aprovechó para defenderse y, tras morderlo con mucha fuerza, le arrancó un pedazo de la lengua.
Sin embargo, el agresor no se detuvo. Incluso herido y habiendo perdido mucha sangre, llevó a la joven hasta la caja y la obligó a entregarle todo el dinero recaudado. Ella volvió a enfrentarlo y él terminó huyendo del comercio únicamente con el celular de la víctima.
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Un particular dio aviso a la policía tras ver cómo escapaba el hombre lastimado con el teléfono en la mano. Así, los oficiales del Departamento 12 se acercaron al lugar junto al personal de la División de Robos y Hurtos.
El personal policial tomó el testimonio de la joven víctima y registraron con fotos la escena del crimen. Además, secuestraron el pedazo de lengua que fue encontrado en el comercio.
Aproximadamente diez horas después, ya el 27 de abril, los agentes habían identificado al atacante, quien fue detenido después de presentarse en el Hospital Zonal de Quimilí para atender la herida de su lengua, momento en el que el personal médico le dio aviso a las autoridades ante la rareza de la lesión.
AS/fl
