La Justicia de la Provincia de La Rioja le revocó este miércoles 16 de junio la prisión domiciliaria al tatuador Patricio Pioli y dispuso que quede alojado en la cárcel provincial, para comenzar a purgar la condena de cinco años que se le dictó por difundir imágenes íntimas de su ex pareja, en lo que se conoce como "pornovenganza" o "sextorsión".
Tras la decisión judicial, el tatuador de 38 años de edad realizó su descargo en sus redes sociales y apuntó contra la justicia y su ex pareja, pero también amenazó con suicidarse. “Todo este daño que me causaron solo me destruyó la vida. Sólo por querer quedar en la historia le cagan la vida a la gente. Mañana culpen de mi muerte a la loca y a la Justicia”, lanzó Pioli.
En esa línea, manifestó: "Si me mato va a ser por culpa de este circo que armaron para contentar a la mujer y cagarme la vida a mí. La única culpable de mi muerte va a ser la jueza Agüero y el clan de corruptos de la vuelta. Quieren ser noticia, ahora van a ser".
"Quería decirles, antes de que todo esto se pudra, que todo esto es un circo armado por parte de los jueces. Todo comenzó para sentar un precedente de una pornovengaza que no existe y es todo un circo mediático", dijo en un video.
Hoy, la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja dejó sin efecto la prisión domiciliaria y ordenó el inmediato traslado del tatuador a la cárcel. La medida había sido reclamada por los fiscales del caso, Luis González Aguirre y Andrea Cecilia Moreno.
Por su lado, el abogado defensor Matías Cucco anunció que presentará un amparo "para que se revierta esta situación y Pioli pueda beneficiarse nuevamente con la prisión domiciliaria".
La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja, integrado por las juezas Edith Agüero y María Petrillo, y el juez Fernando Romero, dictó la semana pasada la condena contra Pioli por los delitos de "coacción y lesiones leves calificadas".
Pioli agredió a su ex pareja Paula Sánchez Frega tras la ruptura y difundió, a modo de despecho, fotos y videos de la intimidad que compartieron mientras duró la relación y que pertenecían a la esfera de la privacidad de ambos.
Habló la víctima de "sextorsión" tras la condena: "Tengo miedo porque él nunca respetó la ley"
El tatuador, que llegó al juicio en calidad de detenido, según se ventiló en el proceso judicial infligió a su ex pareja, durante y después de la relación, "violencia física, verbal y psicológica".
La víctima describió: "Me amenazaba con que iba a difundir" las fotos y videos, cosa que efectivamente hizo.
El artículo 16 de la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales establece que, una vez denunciada la existencia de las imágenes y videos en las redes sociales, los responsables deben darlas de baja dentro de los cinco días hábiles a partir de la denuncia.
La pena contemplada para el delito denominado "pornovenganza" es de hasta tres años de prisión, pero en este caso se sumaron otras figuras del Código Penal que elevaron la condena a cinco años.
El condenado deberá además realizar un tratamiento psicológico para corregir sus conductas y afrontar el pago de las costas del juicio. Los hechos por los que fue condenado Pioli ocurrieron en el año 2017.
ED / DS