El presidente Alberto Fernández despedirá este lunes 9 de noviembre a Evo Morales que regresará a Bolivia tras un año de exilio en Argentina. El ex presidente fue forzado a irse de su país tras un golpe que Jeanine Añez dio junto a las Fuerzas Armadas, tras denuncias de fraude en la elección a la que se presentó Morales. La asunción como nuevo presidente del líder del MAS, Luis Arce, abre las puertas de las fronteras bolivianas otra vez para Evo.
Fernández arribó el domingo 7 de noviembre a La Quiaca, luego de participar de la asunción Arce. El presidente argentino lamentó la desarticulación de la UNASUR y de la unidad de la región: "Lo más tremendo que pasó en los últimos cuatro años fue la desintegración de América Latina".
Junto a Morales y a su ex vicepresidente Álvaro García Linera cruzarán el paso fronterizo internacional que une La Quiaca con la ciudad boliviana de Villazón. Morales y García Linera iniciarán ahí la caravana que recorrerá los 1100 km hasta Chimoré en el Trópico de Cochabamba. La llegada de ellos dos está prevista para el miércoles 11 de noviembre.
"Llegó el momento de partir, aunque una parte de mí se quedará en este país para siempre", expresó el líder indígena en un video publicado en Facebook.
"Es un acto simbólico. Te recibimos y te despedimos, volverás a una Bolivia democrática donde no corrés peligro", expresó el canciller Felipe Solá sobre la despedida al ex mandatario boliviano.
Evo Morales puede regresar al Bolivia sin riesgo de ser apresado luego de que el 26 de octubre la Justicia anuló la orden de detención en su contra.En su paso por Jujuy, Alberto Fernández evitó hasta ahora reunirse con el gobernador radical Gerardo Morales y con Milagro Sala. La prisión domiciliaria de la dirigente social de la Tupac Amaru -que anoche fue visitada por Evo- es motivo de discordia y tensión política entre el radicalismo y la actual administración, sobre todo por la cercanía de Sala con Cristina Kirchner.
PM/MC