Agentes de la policía santafesina mantenían hoy sus reclamos de mejoras salariales, que exteriorizaban sus familiares y agentes retirados, mientras el gobernador Antonio Bonfatti y el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, se preparaban para sobrevolar la ciudad.
Si bien la situación en Santa Fe no llegó a producir auto acuertalamientos, el malestar de las fuerzas de seguridad se evidenciaba con la protesta sostenida en la puerta de la jefatura de la Unidad Regional II, ubicada en Ovidio Lagos al 5200, por familiares de los agentes.
La protesta comenzó en la noche del viernes y si bien la Justicia ordenó que se libere la zona, el desalojo no ha sido cumplido hasta la mañana de hoy.
En tanto, personal de Gendarmería Nacional y de la Prefectura, enviados por el gobierno nacional, patrullaban la ciudad e impidieron anoche intentos de robos en supermercados chinos, en la zona sur de Rosario.
Fuentes gubernamentales señalaron que el gobernador Bonfatti y Berni, quienes anoche conformaron un comité de crisis y dieron una conferencia de prensa, salían esta mañana a sobrevolr la ciudad en helicóptero para monitorear la situación.
Familiares de los policías impidieron la noche del viernes la salida de vehículos de la sede policial y rechazaron la oferta salarial efectuada ayer por Bonfatti, por considerarla insuficiente. El gobierno provincial ofreció un pago de 1500 pesos a los policías el 27 de diciembre por única vez y una cifra similar en enero para la compra de uniformes.
También, se dispuso la apertura de una mesa de diálogo para tratar un acuerdo salarial que estará integrada por 8 miembros de la fuerza policial y otros tantos del gobierno, según informó la agencia DyN.
